Mercedes Erbetta es una de las bailarinas más destacadas de Marumbá, una de las comparsas que animan todos los sábados los corsos de Hansenkamp. Pero guarda consigo un detalle que llama la atención de todos: fue monja durante ocho años.
La monja se crió al ritmo de los tambores, debutó a los 20 años como pasista, pero a los 24 eligió la vida religiosa.
Tras ocho años y medio como hermana mercedaria, dejó los hábitos y ahora volvió a la comparsa.