El actor publicó el 21 de julio una imagen que lo muestra muy desmejorado, pero sonriente
La foto se la tomaron el pasado 21 de julio, cuando festejaba su cumpleaños número 63. Fue la última vez que apareció en público.
La barba crecida, los pómulos y la nariz enrojecidos -como los de un asiduo bebedor- y una mirada triste. Señales de que Robin Williams no estaba pasando su mejor momento.
Aun así, era su cumpleaños y quería ser feliz. Por eso el intento de sonrisa que mostraba junto a su compañero de elenco Cristal, el mono capuchino que brilló en Una noche en el museo.
Williams publicó la foto el mismo 21 de julio en su cuenta de Instagram. Es la última que se conoce de él.
Este lunes 11 de agosto, 21 días después de su cumpleaños, fue hallado sin vida en su domicilio en Tiburon, California, Estados Unidos. Sospechan que se trataría de «un suicidio por asfixia», pero todavía se deberá realizar una investigación exhaustiva al respecto.
La estrella sufría un cuadro de depresión y afrontaba una recaída de las adicciones que lo habían perseguido toda su vida: la cocaína y el alcohol. Recientemente había pasado varias semanas en las instalaciones del centro de rehabilitación en Lindstrom, Minnesota.
Tras conocerse la noticia, su publicista, Mara Buxbaum, afirmó que el artista estaba batallando contra una «severa depresión» en los últimos tiempos.
Williams nació en Chicago en 1951, fue ganador de un Oscar y de varios Globos de Oro a lo largo de su extensa carrera. Protagonizó muchísimas películas, como Patch Adams, El Hombre Bicentenario, Buenos días Vietnam,Jumanji, En Busca del Destino, La Sociedad de los Poetas Muertos, Retratos de una Obsesión, Papá por siempre, El Mejor Padre del Mundo, entre otras.
Fuente [Infobae.com]