El sociólogo cubanonorteamericano Alejandro Portes, considerado un experto mundial en migración, ha destacado hoy que España es un referente en cuanto al proceso de integración de los hijos de inmigrantes nacidos en nuestro país o que llegaron cuando tenían corta edad. Portes ha hecho estas declaraciones a Efe tras pronunciar una conferencia en la que ha analizado la adaptación de las segundas generaciones de inmigrantes en España, en un acto organizado por la Universidad de Alicante (UA) en torno al Día de la Sociología.
Catedrático de la Universidad de Miami y emérito de la de Princeton, Portes ha estimado que el proceso de integración de los hijos de inmigrantes nacidos en España o que vinieron a nuestro país con corta edad ha sido «sorprendentemente positivo» porque «no se ha impuesto ningún criterio» para ello.
«Curiosamente, España no ha tenido un modelo de integración, no se han impuesto criterios a los inmigrantes ni a sus hijos sobre cómo deben comportarse, vestirse… Los han dejado en paz, precisamente porque éste ha sido un país de inmigración reciente» y es «abierto», ha resaltado.
Portes, cuyos trabajos de investigación abordan el proceso de adaptación a los países receptores tanto en Estados Unidos como en varios países europeos, ha asegurado que en España no se ven los problemas que se observan en otros estados europeos.
En algunos países de Europa, como Francia, se han desencadenado «explosiones de descontento por parte de los hijos de inmigrantes, sobre subsaharianos o norteafricanos», entre otros motivos, porque se han impuesto criterios para la integración de esos colectivos que, «en general, tienden a ser contraproducentes», ha expuesto.
Portes ha subrayado que, en cambio, «en España no se ha dado este tipo de fenómeno», en parte porque «los hijos de inmigrantes han tendido a incorporarse al universo de jóvenes españoles» de «una forma relativamente suave, sin grandes percepciones de discriminación, ni dificultades».
A su juicio, ello ha contribuido a que «la autoidentificación» con el país receptor -«es decir, que ellos mismos se llamen españoles», ha especificado- haya sido «muy alta».
En este sentido, ha concretado que el 80 por ciento de los hijos de inmigrantes nacidos en España se identifica con el país y, «entre los hijos de inmigrantes que nacieron fuera, esa identificación aumenta en el tiempo, entre la adolescencia temprana y la tardía, hasta llegar casi a la mitad».
Por el contrario, ha indicado, «los hijos de ciertos inmigrantes -turcos, marroquíes y subsaharianos- han experimentado en Francia y norte de Europa una fuerte discriminación por parte de la sociedad en general» que les ha «impuesto» un modelo de integración.
En el caso de Francia, según Portes, «el Estado no admite grupos étnicos».
«En ese país solamente hay franceses o inmigrantes, pero el nacido en Francia, aunque su padre sea inmigrante, es francés y no es admisible que sea de ningún grupo étnico, cuando, en realidad, siguen siendo hijos de árabes» y «discriminados igualmente», ha apuntado.
«Esa imposición de un modelo a la fuerza de integración ha llevado a una reacción casi igual y contraria que se ha manifestado en repetidas explosiones (revueltas sociales) en los suburbios», ha afirmado.
Igualmente, el uso de las fuerzas de orden público para apaciguar esos conflictos hace que ese proceso de descontento «se retroalimente», ha añadido.
Además, para Portes, el surgimiento de los grupos xenófobos de extrema derecha refuerza el fenómeno de «fragmentación de la sociedad y de marginación de sectores identificados étnicamente», una situación que afecta a los hijos de inmigrantes.
Por otra parte, y preguntado por el denominado «efecto Trump» sobre la población de inmigrantes en EEUU, Portes se ha pronunciado a título personal, no como experto, y ha opinado que «lo ve muy mal».
«Trump, desde un punto del nacionalismo, lo que está tratando de hacer es, prácticamente, demonizar a los inmigrantes, en especial, a los mexicanos», que representan «el grupo mayoritario entre los inmigrantes en Estados Unidos», ha considerado.
«A pesar de que ha habido matices», por el momento «las señales son muy negativas en términos de la integración, hasta ahora, relativamente exitosa de los hijos de inmigrantes en EEUU y la posibilidad del surgimiento de una reacción igual y contraria a esa situación», ha dicho.
Portes ha matizado que «puede que la situación cambie», pero ha considerado que la postura aparente de Trump a favor de «los blancos primero» conllevaría a «marginar a los grupos étnicos» de inmigrantes. EFE