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La goleada lograda por España ante Irlanda (4-0), en su segundo partido de la Eurocopa-2012, después de un inicio titubeante ante Italia (1-1), que desató las críticas contra el casi intocable Vicente del Bosque, ha devuelto a la Roja la confianza en sí misma.
El abultado triunfo ante el equipo del técnico italiano Giovanni Trapattoni sirvió también para borrar de un plumazo varios fantasmas con los que acudía a España a Polonia y Ucrania.
La primera lectura positiva que saca España del triunfo es que es capaz de golear sin tener a David Villa.
"David Villa es insustituible", había afirmado Vicente del Bosque antes de iniciar la competición.
La Roja acudía a la Eurocopa-2012 con el síndrome de no tener al delantero asturiano, que le aseguraba cuatro o cinco goles en la competición, como hizo en la Eurocopa-2008 y en el Mundial-2010, ganados por España.
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Otra de los temores era ver cómo administraba el equipo la ausencia del central Carles Puyol, ausente como Villa por lesión, y si funcionaba la asociación entre Gerard Piqué y Sergio Ramos en el eje de la defensa.
Del Bosque aprovechó el triunfo contra Irlanda para rendir tributo al partido realizado por ambos, disipando las dudas sobre la ausencia de Puyol.
"Hemos estado con mucha concentración con los dos centrales. Han liderado la defensa, han sacado los balones en el juego aéreo de ellos y han salido bien con la pelota", señaló, elogiando a los defensas sin mediar pregunta sobre su actuación.
Además, el partido contra Irlanda sirvió para confirmar que el estilo de toque y posesión de la pelota, el famoso ‘tiqui-taca’. Tras el empate contra Italia y las primeras críticas, los jugadores que fueron desfilando ante la prensa, insistieron en que no iban a cambiar su forma de jugar.
Contra Irlanda mostraron que el estilo sigue funcionado. "Esa forma de jugar es innegociable", señaló Xavi Hernández tras la victoria por 4-0.
El partido sirvió además para fortalecer la confianza de un Fernando Torres que acudió a la Eurocopa en horas bajas y que marcó dos de los cuatro tantos conseguidos por España.
"Teníamos muchas ganas de que llegara este partido para desquitarnos del empate contra Italia y hemos visto a la España de siempre. Este es el camino a seguir", afirmó el ‘Niño’.
Torres era además el principal centro de debate en España en esta Eurocopa. Primero porque muchos consideraban que no debía estar presente en el torneo, después de su baja forma en las dos últimas temporadas en el Chelsea, y segundo porque prefieren como titulares a Álvaro Negredo o Fernando Llorente.
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Pero el Niño marcó dos tantos y superó con 30 dianas a Fernando Hierro como tercer goleadores en la historia de la selección española, detrás de David Villa (51) y Raúl González (44).
Por último, otro hombre que era foco de debate, Vicente del Bosque, tras su decisión de jugar sin un delantero centro nato contra Italia y hacerlo con un nueve falso, Cesc Fábregas, también salió reforzado.
Del Bosque puso a Torres contra Irlanda como ariete, y con él se marcaron tres tantos, pero dio entrada en los últimos 17 minutos a Cesc Fábregas, que anotó el cuarto gol de la Roja, y suma dos, tras haber anotado también contra Italia.
Por lo tanto, Del Bosque mostró que los dos sistemas funcionan bien, con delantero centro nato o con falso nueve.
"Hemos puesto a Torres para que hiciera lo que ha hecho hoy. El otro día no le pusimos porque teníamos confianza en Cesc, que nos la devolvió marcando el gol contra Italia. Estamos contentos de tener muchos recursos dentro de la plantilla", señaló el técnico.
Además, David Silva y Andrés Iniesta confirmaron la buena forma que han mostrado esta temporada. Con el partido ante Irlanda, España vuelve a sonreir.