Compañías de servicios públicos dijeron que millones de personas están en riesgo de perder el suministro eléctrico por el paso del huracán Irene.
Analistas no esperan escasez extensa o prolongada de gasolina, ni que suban los precios del hidrocarburo o la electricidad.
No obstante, la amenaza de lluvia y vientos intensos de Irene está golpeando a la industria eléctrica horas antes de que la tormenta tocara tierra.
Una cantidad inusualmente grande de personas podrían resultar afectadas por Irene. Ello obedece a que se pronostica que permanecerá justo frente a la costa, reteniendo, por lo tanto, mucho de su poder, conforme se desplaza del norte de Carolina del Norte a Nueva Inglaterra.
Son altas las probabilidades de daño por inundaciones y por el viento. Carolina del Norte, Virginia, Maryland, Nueva Jersey, Nueva York, Connecticut y Rhode Island han declarado estado de emergencia.
La demanda de gasolina aumentó de 20 a 40% en los estados centrales del Atlántico, dijo el Servicio de Información sobre el Precio del Petróleo, el cual rastrea los suministros y precios de la gasolina en todo el país.
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