En la actualidad, son muchas las personas que quieren a sus mascotas como si fuesen sus propios hijos. Por ello, no es raro que –en ocasiones-duerman acurrucados con sus perros en la cama. Sin embargo, tampoco escasean aquellos que afirman que esta es una práctica poco higiénica que puede provocar todo tipo de enfermedades y «malcriar», en cierto sentido, al animal. ¿Cuál es la opción acertada?
Según afirma la versión digital del diario «Clarín», todo aquel que quiera acostar a su perro en la cama tiene que tener en cuenta que los animales pierden pelos y suelen tener las patas sucias de andar por el suelo. Sin embargo, la primera dificultad aflige también a los seres humanos y la segunda puede solventarse con un buen baño. Con todo, y según explica un veterinario al diario, es importante haber desparasitado al animal para evitar convivir en la cama con pulgas o garrapatas.
La situación cambia si el animal en cuestión nos produce alergia, pues en ese caso no debería acostarse en la misma cama, aunque tampoco convivir con el afectado. No obstante, salvo por esta dificultad, expertos como el veterinario Guillermo Di Federico explican al «Clarín» que «es una decisión individual» y que, según él, «supone un beneficio mutuo siempre y cuando al propietario le guste hacerlo».
A su vez, el doctor también afirma que mascotas como los perros tienen la tendencia a dormir junto a los seres con los que sienten una afinidad, por lo que no suelen rechistar.
En este sentido, el veterinario Ricardo Bruno afirma al diario latinoamericano que nunca hay que olvidar que los perros no se humanizan (es decir, que no se sienten personas por dormir en la cama, un espacio no creado para los animales). Por el contrario, esta es una práctica que sí se puede dar en la mente del dueño, quien suele ver al animal como un amigo con las mismas características que una persona.
Fuente [Abc.es]