El nuevo titular de la cartera de Comunicación e Información es considerado como un hombre afable pero recio y de principios, que no ha dudado en criticar hasta al propio Presidente.
Para quien ha sido designado ministro del Poder Popular para la Comunicación e Información (Minci), el periodismo ha sido su vida y hay muestras de que se ha dado a ello con pasión.
Ernesto Emilio Villegas Poljak tiene 42 años y es el menor de 8 hermanos. Son cinco hembras y tres varones, ellos periodistas de destacada actuación en el ámbito del reporterismo político venezolano.
Él fue bombero voluntario de la brigada infantil-juvenil. Se graduó en la Escuela Técnica Industrial de Coche, cercano a la vereda 95 donde residía. Estudió para técnico electrónico, e incluso trabajó arreglando equipos en la Universidad Simón Bolívar.
Una vez entrevistaba a un grupo de sindicalistas y uno de ellos comenzó a criticar y a acusar de acciones antisindicales al periodista Héctor Landaeta, amigo de la familia Villegas y entonces jefe de información de El Globo. En un gesto inusual para un entrevistador, Ernesto le dijo al hombre: "Párese allí, yo me hice periodista por el colega Héctor Landaeta".
"Es verdad -comenta Landaeta. El joven Ernesto sentía el peso de sus dos hermanos periodistas, Mario y Vladimir, que ya eran bien conocidos en el medio y temía por eso estudiar periodismo. Yo le convencí de que si tenía esa inquietud, ‘dale con eso’ y lo harás con el mismo talento de ellos dos".
El ministro Villegas es hijo del fallecido Cruz Villegas, un prestigioso sindicalista ex presidente de la Central Unitaria de Trabajadores de Venezuela (CUTV) y vicepresidente de la Federación Sindical Mundial. Su madre fue Maja Poljak, oriunda de Croacia, en la antigua Yugoslavia, periodista y luchadora social.
Hijo de gato caza ratón
Los tres hermanos se caracterizan por ser celosos defensores de los derechos de los trabajadores. Y Ernesto Villegas lo hizo una vez criticando incluso al presidente Hugo Chávez, su jefe político. En julio de 2008, en un Aló, Presidente, Chávez se dirigió a un camarógrafo de nombre Efraín Castro, increpándolo, criticándole y vapuleándolo con su verbo en plena transmisión, a causa de problemas laborales de la planta.
Villegas, que mantenía su contrato con la televisora estatal haciendo entrevistas, escribió entonces un artículo en el semanario Quinto Día en el que salió en defensa del camarógrafo: "No hay argumento que justifique la escena del Mandatario increpando a Efraín Castro", escribió.
A diferencia de sus dos hermanos, nunca había militado en partidos. Ahora lo hace en el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv).
Este ministro viene de ejercer el periodismo simultáneamente en prensa, radio y TV. Era director de Ciudad CCS, el periódico de la alcaldía de Caracas y conductor del programa matutino de VTV. Su jefe en el diario, Jorge Rodríguez era también jefe del comando Carabobo.
En 2010 publicó el libro Abril, Golpe Adentro por el cual desarrolló una investigación que duró meses y que concentró su atención al punto de descuidar otras actividades.
Contó que una vez llevaba una entrevista radial mientras su pensamiento estaba en el libro. El propio entrevistado le sorprendió recordándole que sólo hacía un momento le había respondido lo que le estaba preguntando otra vez.
La gente de los medios periodísticos que le conocen dicen que el ministro es un hombre de muy buen humor. Incluso se le han escuchado comentarios de sarcasmo.
Sus hermanos coinciden en lo del humor pero asoman otro de sus rasgos característicos. "Es un hombre de carácter fuerte, es de dureza de carácter", dice Mario Villegas. "Tiene buen sentido del humor -dice Vladimir- pero es tan serio que parece mayor que yo."
Una vez, cuando el entonces director del periódico El Universal, el español John Müller, lo llamó con una broma despectiva, probablemente normal en España pero no en Latinoamérica, el reportero Villegas le reclamó exigiendo respeto, y obtuvo una disculpa.
Las desavenencias políticas no han afectado las relaciones del hoy ministro con sus hermanos y amigos opositores. Landaeta confiesa que hace poco habló con él y quedaron en hacer una reunión de los tres hermanos. "Lo malo es que van a ser tres contra uno", se le quejó el ministro.
Vladimir apuesta por el éxito de su hermano menor: "En su reto personal espero que salga bien por él y por el país", dijo. Landaeta afirma que Ernesto "es un caballero, dialoga, lleva las formas democráticas y tiene credenciales para adecentar ese ministerio".