Levantarse todas las noches de la cama para comer no es solo un mal hábito, sino también un trastorno alimenticio y, a quien lo sufre, se le denomina “comedor nocturno”. Según Nancy Sánchez, doctora de Vida Larga, las causas de este trastorno son variadas, van desde la predisposición genética hasta la presencia de problemas emocionales que incluyen ansiedad y estrés.
“Comer por las noches causa una alteración en el sistema neuroendocrino, ya que hay una alteración en las hormonas. Cuando se supone que el organismo debería estar autorreparándose durante la noche, el comedor nocturno lo fuerza a desarrollar el metabolismo”, dice la especialista, tras afirmar que la principal hormona afectada es la de crecimiento.
Pero, el riesgo más preocupante -afirma- es la obesidad y todas las enfermedades que se derivan de ella, como la hipertensión, diabetes, el síndrome metabólico, etc.
SOLUCIONES
Primero identifique el origen de la ansiedad. Analice si se debe a problemas laborales o familiares. Haga lo necesario para solucionarlos y practique técnicas de relajación, actividades lúdicas o deportivas para manejar el estrés. Durante el día tenga como mínimo cinco comidas, pero de poco volumen y alto contenido en fibra, ya que esta mantiene la saciedad por más tiempo.
Durante las noches consuma verduras y frutas de poco contenido de azúcar como el melón, sandía, palmitos, espárragos, acelga, alcachofa, berenjena, brócoli, espinaca, hongos, pimiento, rabanito y tomate. Evite los alimentos que son muy dulces como el plátano, la chirimoya y el mango porque abren el apetito, al igual que el ají y el kion.
[Fuente: Trome.pe]