La adicción al sexo es otra cosa: Es un comportamiento irrefrenable, repetitivo, con culpa y sensación de vacío una vez que se ha conseguido bajar la tensión sexual.
Según publica el sitio www.entremujeres.com, algunas personalidades famosas han reconocido tener adicción al sexo: Michael Douglas, Charlie Sheen, Tiger Woods, Lindsay Lohan, Sharon Stone, Hugh Grant y George Michael, entre otros. En realidad, no es una enfermedad que está de moda, sólo que se conoce más sobre sus síntomas y el sufrimiento que conlleva. Según revistamujeres.cl
Según estadísticas, la sufre el 6% de la población. De ese total, el 2% son mujeres. Ellas son denominadas popularmente «ninfómanas», aunque menos se sabe del nombre «satiriasis» asignado anteriormente a los hombres adictos.
Las edades van de los 20 a los 45 años, que es la etapa de constantes cambios y mayor energía física y mental.
Las causas
No se saben las causas que provocan la adicción, aunque los estudios apuntan a desórdenes en los neurotransmisores (aumento de la dopamina), y fundamentalmente factores emocionales: estrés, inseguridad personal, sentimiento de inferioridad, temores de ser humillados o avergonzados por los demás.
Las personas adictas refieren no poder controlar el impulso que los lleva a tener sexo en forma urgente.
La adicción debilita la estima, provoca más culpa y realimenta el circuito de la ansiedad. Según el National Council of Sexual Addiction de Estados Unidos, el 40% de los pacientes pierden a su pareja, el 72% tienen ideas suicidas, el 17% ha intentado quitarse la vida, el 27% tiene problemas laborales, el 68% tiene probabilidades de contraer VIH, el 40% tiene embarazos no deseados y el 36% aborta.
Algunas pistas:
1) Impulsos o pensamientos sexuales perseverantes.
2) Necesidad imperiosa e irrefrenable de algún tipo de contacto sexual: masturbación, relaciones hétero u homosexuales, teléfono eróticos, etc.
3) Sentimientos de culpa posterior.
4) Pérdida de tiempo e incapacidad para cumplir con sus actividades habituales.
5) Gastos desmedidos en pornografía, prostitución, etc. Problemas en sus relaciones amorosas y/o interpersonales.
6) Sentimientos encontrados: tentación versus represión.
No hay tratamientos específicos que «curen» la adicción al sexo, aunque se puede controlar con terapias cognitivas, grupos de «sexo adictos» y fármacos que calmen los impulsos y la ansiedad.