Una tomografía computarizada de alta resolución realizada por el equipo de investigadores, dirigido por especialistas de la Universidad de Western Ontario, mostró que lo que acabó con la vida del egipcio, de entre 20 y 30 años de edad, fue una fatal infección de senos provocada por una caries terriblemente extendida.
Los investigadores sostienen que el joven tenía la dentadura tan estropeada que, suponen, padecería dolores terribles. El médico -conjeturan- introdujo una especie de empaste de lino con aceite de cedro para aliviar el dolor y tapar las cavidades cariadas, que quizás logró aliviar el sufrimiento del paciente, que falleció unas semanas después.
Los científicos aseguran que este empaste dental es único entre las antiguas momias egipcias estudiadas hasta la fecha y que representa una de las pocas intervenciones dentales registradas en el antiguo Egipto.
Este hallazgo refuerza la teoría de que los dentistas eran algo común en el antiguo Egipto y habla a favor de "la existencia de un grupo de especialistas dentales que practicaban intervenciones", sostiene el grupo.
De hecho, el problema dental hallado en esta momia es tan devastador que, hoy en día, supondría todo un reto para un dentista moderno. Las infecciones dentales todavía suponen un riesgo grave para la salud.