No es el anuncio de la siguiente entrega de “Ice age“… pero casi. Empezaremos a sospechar algo cuando lleguen a la parte donde está la ardillica con la bellota. Por el momento lo que sí han encontrado en la helada Siberia es algo que parece muy apropiado para comenzar una novela de Michael Crichton, un mamut lanudo en excelente estado de conservación tras pasar 10.000 años en el congelador. A continuación tenemos algunas fotos de este “pequeñín” al que han bautizado como Yuka.
Tenía unos dos años y medio cuando en una persecución sufrió una caída fracturandose una pata.
A continuación, según la expedición que lo ha descubierto, fue parcialmente devorado por primitivos seres humanos, nuestros tatarabuelos… o los de Putin en realidad (por la zona).
No se terminaron el menú, hay que tener mucha hambre para comerse un mamut entero, de manera que parte de su osamenta, con restos de carne y pelo en perfecto estado de conservación han llegado a nuestros días tras 10.000 años como si el pobre Yuka hubiera muerto la semana pasada.
Aunque no es el primer mamut rescatado de los hielos tras miles de años, sí es la primera vez que se descubre uno con restos de interacción humana. Se percibe en sus restos huellas de un rudimentario descuartizamiento en el que los siberianos de aquella época retiraron algunas partes con sus primitivos cuchillos.