Escribo estas líneas la mañana del 15 de abril, después de haber estado todo el día y hasta la madrugada inmerso en la extraordinaria jornada heroica que los venezolanos protagonizamos, durante esta corta pero intensa campaña electoral. Hemos dirigido entre todos una película llamada “la Venezuela que merecemos”, cada uno de nosotros ha dejado al lado de Capriles el pellejo, las suelas de los zapatos. Sobre el barro y el asfalto de nuestros pueblos y ciudades ha sido derramado nuestro sudor, todo por el inmenso amor a nuestra patria y por nuestras férreas convicciones democráticas y modernizadoras. Frente a ese gran esfuerzo la pregunta que se me viene a la cabeza es precisamente qué ocurrió el 14 de abril. La respuesta es sencilla, Capriles y Venezuela ganaron independientemente de los resultados que dio Tibisay cerca de la medianoche.
A lo largo del día los laboratorios de guerra sicológica del PSUV y sus mentores caribeños habían puesto a correr el rumor de que Nicolás había ganado por una diferencia superior a los 10 pts, llegaron inclusive a ofrecer resultados, lo cual provocó un clima de tensión e incredulidad, sin embrago, una vez cerradas las mesas, comenzaron a llegar los resultados del conteo rápido y los números que maneja el Comando Simón Bolívar hablan de una diferencia de 4 pts a favor de Capriles. Es en ese momento que Ismael García se dirige al país para borrar con una sola frase las risas y cadenas del comando de Nicolás.
Hasta tanto se realice un reconteo del 100 por ciento de las cajas de votación y @hcapriles y el Comando Simón Bolívar no reconozcan los resultados, para mí el ejercicio de la presidencia de Nicolás es ilegítima. Existen demasiados elementos que empañan el proceso, que van desde el uso y abuso de los recursos públicos, el descarado ventajismo con la vista complaciente del CNE y el amedrentamiento realizado por motorizados con el uniforme fascista del PSUV, quienes recorrían las calles del país tratando de impedir que el país se expresara libremente. Capriles y su equipo han sido muy responsables con la información ofrecida al país, lo cual les endosa una altísima credibilidad. En el mes de octubre no se vaciló un segundo para reconocer el triunfo del fallecido presidente, por lo tanto la denuncia realizada ayer después de los resultados anunciados no son quejas de quien ha perdido sino son el reflejo de miles de abusos y atropellos cometidos durante el proceso electoral. Así serán de evidentes estos hechos que ya el Secretario General de la OEA reconoció que hay que hacer la auditoría que corresponde.
En el transcurrir del día domingo observamos el comportamiento cívico y valiente de los venezolanos, la enorme capacidad organizativa de millones de venezolanos que se asumieron como sus propios jefes de campaña y siguieron al pie de la letra las instrucciones del Comando Simón Bolívar y de su líder @hcapriles de votar graneados, arreciar en la tarde con la operación avalancha y defender los votos, lo cual permitirá en los próximos días mostrar al país y al mundo cuál fue la verdadera expresión del pueblo.
Estarán ustedes preguntándose qué pasará a partir del anuncio y la proclamación que seguramente hará el CNE del candidato del PSUV. Lo primero que seguramente ocurrirá es que el reconteo de los votos, aún cuando la institucionalidad roja se oponga, se convertirá en un elemento movilizador de 7,3 millones de venezolanos que votaron por Capriles. Algo parecido ocurrió con Toledo y Fujimori, el pueblo en la calle detrás de un liderazgo ético y comprometido con las causas justas y la superación de la pobreza lograron torcer, con acciones cívicas democráticas, el fraude cometido por el régimen de Fujimori obligando a realizar nuevas elecciones, lo que le abrió a ese país un camino de progreso y democracia.
Es clave que las luchas democráticas por hacer respetar la voluntad popular sean dirigidas por Henrique y la dirección política de la MUD. En este momento tan delicado debemos evitar el dibujo libre o las iniciativas aisladas. El éxito de esta nueva etapa dependerá en buena medida de la confianza que 7.3 millones depositemos en Capriles y en el liderazgo de la MUD para conducir la lucha.
Como lo dijo Julio Borges, el gobierno de Maduro se pudrió al nacer. Maduro no sólo ha devaluado dos veces el bolívar y al figura del presidente, sino también el número de seguidores del PSUV, en un mes le restó casi 700 mil. La pírrica diferencia profundizará las fisuras internas del PSUV, ya que muchos grupos hablan de Nicolás como el destructor del partido y del legado de su líder fallecido. A su vez, Maduro debe deshacer todas las políticas de controles, expropiaciones y persecución a los emprendedores criollos si quiere solventar la crisis económica, lo cual no será bien visto por los grupos radicales de su coalición política. Para mi Nicolás es un rehén del modelo heredado de Chávez y de los hermanos Castro, lo que le deja poco margen de acción en materia de políticas públicas, haciendo altamente probable que conduzca al país a un acelerado proceso de ingobernabilidad.
Esta mañana muy temprano, aún cuando me dormí pasadas las 2 de la madrugada, me fui a hacer ejercicios en el Parque del Este y lo primero que hice fue colocarme con orgullo mi gorra tricolor. Hoy más que nunca me siento orgulloso de dejar el pellejo por una causa justa y llena de valores como lo es sacar a nuestro país del modelo del caos y el atraso. El 14A nuestro país dio un giro histórico hacia la paz y la democracia y estamos moralmente comprometidos a luchar por nuestro pueblo para salir de este “hoyo negro civilizatorio”.
Por: Carlos Valero.