Estamos a menos de dos semanas para la elección más importante de la era democrática, ya que el país se enfrenta a un proceso electoral competitivo en donde una de las opciones promete limitar libertades y
destruir aún más las iniciativas individuales. Al igual que ocurrió en la Alemania Nazi, el pueblo usando mecanismos democráticos, puede elegir a un personaje que llevará a la aniquilación del sistema democrático y a la imposición de una ideología del odio y del atraso.
Nadie puede llamarse a engaño, el candidato del continuismo ha ofrecido profundizar la revolución, consolidar el estado comunal, acabar con la descentralización y aumentar el control político y social. Les suena a Castro comunismo encubierto? Usando la jerga del beisbol, podemos afirmar que estamos en el noveno inning, el pasado pierde por dos carreras, pero ellos son home club y el juego no termina hasta que no se haga el out número 27. Es decir, @hcapriles y los millones de venezolanos que lo ayudamos en la campaña vamos ganando, pero aún no hemos ganado.
El oficialismo, si bien se está quedando con poco margen debido al inexorable paso del tiempo, aún puede hacer algunas jugadas para tratar de revertir su derrota. Van a dar la sensación de que recuperaron la calle. Veremos a Maduro haciendo, como dice @fariasjoseluis, de valet parking frente a miles de buses para dar sus mítines portátiles. Seguramente va a multiplicar la guerra sucia y la guerra sicológica, de hecho todos los días circula el rumor de cientos de dirigentes de oposición cometiendo actos de corrupción y de saltos de talanqueras, cuando en realidad han ocurrido unos cuantos hechos aislados.
Por otro lado, probablemente agudicen su campaña del miedo, intentando asociar a @hcapriles con la voladura del avión cubano, culparlo se ser el autor intelectual de la invasión a Bahía de Cochinos o atribuirle
el poder de realizar un fraude electoral, cuando son ellos quienes manejan a su antojo las instituciones. Para el día de las elecciones no nos extrañe que hagan el toque de diana a las 3 de la madrugada para ser los primeros en votar y hacer correr la matriz en los exit poll a las 11 de la mañana del 7 que van ganando y así desanimar a los electores de Henrique. Sin embargo, de todas las marramucias del menú a la que debemos prestarle mayor atención es a la promoción del miedo al cambio de gobierno. Hay que salirle al paso a esos argumentos fraudulentos diciendo, entre otras cosas, que lo mismo decían de Miranda, Petare y la alcaldía Mayor y perdieron y allí no pasó absolutamente nada distinto a la llegada de gobiernos decentes.
Asimismo, como los rusos también juegan, el comando Venezuela seguro desplegará un enorme movimiento de masas que remate la hermosa campaña realizada hasta ahora. Es imperativo que nuestra gente supere el síndrome de Estocolmo y asuma que estamos ganando y que vamos a ganar. Un ciudadano de a pie no tiene ninguna razón para votar por el pasado más allá de cierto agradecimiento por haber recibido, a cambio de chantajes políticos, lo que por derecho les pertenece. Al momento, Capriles y su equipo le han dado un golpe político formidable al candidato del gobierno al colocarlo ante el país como el representante
de una vieja élite decadente. Chávez es hoy para Venezuela lo que era Alfaro en el año 1998.
Al mismo tiempo, los ciudadanos que creemos en un país libre, seguro y próspero, debemos reforzar y acompañar el enorme esfuerzo que está haciendo @hcapriles. Para esto, tenemos un parámetro sencillo, los
tres millones que votaron en las primarias deben buscar mínimo a dos más. Al mismo tiempo, tenemos que convertirnos en nuestros propios jefes de campaña y hacer uso del directorio telefónico, de los contactos que se tengan en los teléfonos y de la espontaneidad que caracteriza al venezolano para conversar con la gente y llevar el mensaje de que hay que votar, pues lo que nos estamos jugando es demasiado importante para el futuro del país. Debemos focalizar nuestros esfuerzos en ayudar a todo aquel que sabemos que votará por Capriles a ir a ejercer su voto y convencer a un indeciso o a un abstencionista crónico de las ventajas de votar por el futuro y del costo que pagaremos todos por no hacerlo .
Capriles encarna un nuevo pensamiento progresista, libre de ataduras ideológicas castrantes o de compromisos económicos o políticos con grupos de interés. Él ha pasado de ser un candidato político a un fenómeno social y cuando eso ocurre es prácticamente imposible derrotarlo electoralmente. El mandado está casi listo, falta rematar con bríos estos últimos días para que el 8 de octubre Venezuela amanezca tricolor.
Por: Carlos Valero / @carlosvalero08