Un elemento clave en el triunfo que obtendremos el 7 de octubre es la capacidad política de seguir definiendo la agenda pública, ya que ello coloca al antiguo régimen a la defensiva y permite ver al electorado nuestra vocación de poder y la capacidad de someter al adversario en su guerra sicológica, aún sin haber llegado al gobierno. En la competencia electoral la gente percibe con claridad quien lleva la batuta y generalmente el triunfo lo obtiene aquel que logra acorralar políticamente al contrario y en estos momentos es evidente que @hcapriles lleva al candidato del pasado arreado.
La campaña de Capriles ha logrado colocar en el imaginario colectivo la tesis de que este gobierno es pasado y tiene un olor a paleolítico, ha desnudado ante la opinión pública el anacronismo histórico implícito en la promoción de gallineros verticales, la cercanía entre la idea de soviet o célula revolucionarias cubanas con los llamados batallones. La enorme distancia entre la sociedad moderna donde impera la inversión en tecnología y desarrollo humano, con el afán militarista de gastar millones de dólares en aviones no tripulados, satélites inútiles o millones de fusiles para apuntar a los que piensan diferente.
Para el Comando Carabobo ha sido una enorme sorpresa la identificación automática entre Capriles y la noción de futuro y progreso y empiezan a desesperarse porque en la mente de los venezolanos cada día aumenta la certeza de que el socialismo del siglo XXI en realidad debería denominarse socialismo del siglo XIV.
Ellos tienen información real de lo que ocurre y por ello recrudecen la campaña de desprestigio contra Capriles, lo acusan de ser desde el responsable de la separación de la Venezuela de la gran Colombia, hasta de tener el poder para provocar la salida en el poder del ex presidente Lugo o provocar el derrumbe en los precios del petróleo. El oficialismo va a intentar por todos los medios asociar a Henrique al pasado, a la denominada por ellos en su intento de deformar la historia, cuarta república.
Anoche sintonice por un rato el programa La Hojilla y es impresionante como el boca sucia que lo conduce armó una biografía de @hcapriles donde prácticamente lo puso a firmar el pacto de punto fijo, a dirigir la invasión de bahía de cochinos, a ser el heredero de Pablo Escobar Gaviria y como si esto fuera poco, ser el amante secreto del magnate del furrial.
La campaña de desprestigio contra Henrique va a arreciar y frente a ella nosotros tenemos que seguir enfocados en recordar al pueblo que el señor enfermo tiene 14 años imponiendo a cuenta gotas un comunismo encubierto, que sólo le sirve a él y a su camarilla.
Es demasiado importante que la gente tenga claro porque proyecto vota el 7 de octubre. Las expropiaciones, el estado comunal, la compra irracional de material bélico, la amenaza con desaparecer las alcaldías y gobernaciones son una muestra de que lo viene es joropo de volver a ganar el Coyote comunista y eso tiene que quedar claro en cada elector, lo cual no implica ideologizar la campaña, que debe seguir centrándose en los problemas reales de la gente, pero creo que llego el momento de llamar por su verdadero nombre el socialismo del siglo XXI calificándolo de “comunismo encubierto”
Nuestra campaña va muy bien y a medida que aumenten los ataques contra Capriles ello significa que avanzamos y que seguimos imponiendo la agenda, cada vez que insulten a @hcapriles recordemos la conversación entre el Quijote y Sancho Panza: Sancho, los perros ladran porque estamos avanzando. Y si avanzamos es porque llevamos arreado al candidato del pasado.
Por Carlos Valero / @carlosvalero08