Los legisladores de la ciudad de San Francisco votaron el martes a favor de la prohibición a desnudarse en público, a pesar de numerosas protestas en la que es considerada la ciudad más libre y relajada de la costa oeste estadounidense.
El ayuntamiento de la ciudad aprobó una ordenanza propuesta por el concejal Scott Wiener, un residente del vecindario Castro, conocido por ser un refugio gay donde, además, se exhibe el desnudo públicamente.
La ley que prohíbe andar desnudo en público fue aprobada por 6 votos a favor y 5 en contra en una reunión vespertina en el ayuntamiento, dijo a la AFP Andrés Power, un asistente de Wiener. «La libre expresión es en teoría muy agradable… hasta que llega a tu vecindario», señaló Wiener en la reunión. «Les garantizo que la gente no debe esperar tanto como esperamos nosotros en Castro».
La ordenanza prohíbe a toda persona de más de cinco años mostrar sus genitales o región anal en público e impone multas de 100 a 500 dólares a sus infractores.
Wiener había dicho anteriormente que el nudismo público seguirá siendo aceptado en las playas de San Francisco y en varios festivales famosos por sus pieles expuestas a la fría neblina de la ciudad.
Tras conocer el resultado de la votación, un grupo de manifestantes protestó ante la entrada del ayuntamiento y una mujer, que comenzaba a desnudarse, fue cubierta por la policía con una manta.
«Desnudez no es lo mismo que lascivia. Dejen a San Francisco en libertad», decían los carteles de los manifestantes, un puñado de los cuales logró desnudarse del todo.
Los manifestantes, que argumentan que la prohibición es una afrenta contra su libertad de expresión, habían entablado una demanda para intentar detener esta ley.
Pero Wiener, que ha residido en Castro desde hace 15 años y ha luchado largamente por medidas más estrictas en su zona, desestimó tales esfuerzos como «frívolos».
Cuna del movimiento a favor de los derechos de los homosexuales en los años 60 y 70, el barrio Castro es aún uno de los vecindarios más liberales de la ya liberal ciudad.
Además es (o era) una zona franca en lo que afecta a la desnudez pública, particularmente en la plaza Jane Warner.