Ser un feligrés en la “casa de Jesús” o un reo en una prisión de baja seguridad son las opciones que tienen las personas que han cometido delitos no violentos en Bay Minnet, Alabama. El programa “Operation Restore Our Community” permite a los infractores pasar todos los domingos de un año asistiendo a la iglesia local a cambio de cumplir sus condenas en prisión.
El jefe de la policía de este poblado dijo que la medida tiene también un motivo de ahorro económico, dado que los prisioneros le cuestan dinero al ayuntamiento.
El programa también considera o supone que asistir a la iglesia es una forma de rehabilitar a los delincuentes. Hasta los momentos 56 pastores están al frente de este proyecto.
Entretanto, algunas asociaciones civiles argumentan que la medida viola la Constitución al forzar la participación en actividades religiosas. A esto Rowland – uno de los fundaores del programa – ha contestado que a los aprehendidos se les ofrece una opción distinta, la cárcel, y por lo tanto la actividad religiosa no es obligatoria.
Washintong Post