Elián González, el famoso “balserito cubano” que sobrevivió a un naufragio hace 14 años cuando era llevado por su madre ilegalmente a Miami, confió en que el apretón de manos de los presidentes Barack Obama y Raúl Castro ayude a cambiar la historia entre Estados Unidos y Cuba.
González, hoy con 20 años y que llegó esta semana a Ecuador en su primer viaje al exterior desde 2000, cuando Estados Unidos lo devolvió a su padre tras una mediática puja legal por su custodia, dijo esperar que el gesto de Obama no haya sido sólo protocolo, en declaraciones al diario El Telégrafo difundidas este miércoles.
“No sé cuáles eran las intenciones, si fue algo de doble moral o un trato protocolario de parte del presidente Obama. Ojalá no fuera así, ojalá fuera una estrechada de manos que cambiara la historia”, señaló González, quien viajó a Ecuador para participar de un encuentro internacional de jóvenes izquierdistas.
Obama y Castro estrecharon sus manos el martes durante la ceremonia de homenaje al fallecido líder sudafricano Nelson Mandela, en el primer gesto en público de ese tipo entre mandatarios de Estados Unidos y Cuba en los últimos 54 años.
González agregó que le gustaría creer que ese apretón de manos se convierta en un “gesto de amistad, un gesto de solidaridad con el pueblo cubano”.
Estados Unidos y Cuba rompieron relaciones diplomáticas desde 1961. Washington aplica un embargo comercial a Cuba desde 1962, que todos los años es condenado por la Asamblea General de Naciones Unidas.
A finales de 1999, González fue sacado por su madre clandestinamente de Cuba en una precaria embarcación que zozobró cerca de las costas de la Florida. La mujer murió, pero el menor se salvó al agarrarse de un madero y fue rescatado por un pescador y entregado a parientes emigrados en Miami.
El padre, Juan Miguel González, pidió desde Cuba su devolución, apoyado por el gobierno de La Habana, y los tribunales estadounidenses fallaron a favor del cubano pese a un fuerte rechazo de sectores anticastristas en Estados Unidos.
[Fuente: AFP]