El siguiente punto de inflexión en la política venezolana será el 8 de diciembre en las elecciones municipales. La oposición espera que el descontento popular produzca un voto castigo y Henrique Capriles, gobernador de Miranda, ha llamado a hacer de esos comicios un referéndum sobre Maduro.
Sin embargo, el Gobierno tiene una poderosa maquinaria electoral y la pondrá a prueba presentando las elecciones como un homenaje a Hugo Chávez.
Un momento aún más significativo puede ser 2016, cuando la oposición tendrá la oportunidad de llamar a un referéndum revocatorio. La medida, prevista en la Constitución, puede ser activada a mitad del mandato popular reuniendo 20% del padrón electoral, o 3,8 millones de votantes.
Mientras tanto, la sociedad venezolana se mantiene polarizada y muy permeable a los rumores. El Gobierno denuncia planes de magnicidio y golpes de estado casi a diario, mientras que la oposición predice que el caos económico tumbará a Maduro.
Pese a las exaltadas previsiones, David Smilde, profesor de sociología en la Universidad de Georgia y estudioso de Venezuela por décadas, percibe al Gobierno «cojeando por un tiempo». «No veo nada, en el corto plazo, que provoque una gran explosión», añadió.
[Fuente: ultimasnoticias.com]