Un componente natural de esa bebida puede mejorar la fortaleza muscular y el funcionamiento cardíaco, según un estudio de una universidad de Canadá
Los resistentes a empezar el gimnasio tienen una nueva excusa para postergar el entrenamiento. Un compuesto del vino tinto, el resveratrol, podría igualar los beneficios de la actividad física: lograría un mejoramiento en la frecuencia cardíaca y mayor fortaleza muscular. Fuente.
El investigador a la cabeza del estudio, Jason Dyck, de la Universidad de Alberta, en Canadá, expresó: «Nos entusiasmamos cuando vimos que el resveratrol demostró resultados similares a los que se ven gracias al entrenamiento».
El investigador analizó futuros alcances del descubrimiento y pensó en que «podríamos mejorar el rendimiento del ejercicio con una píldora» que contenga el resveratrol.
Dyck también pronosticó que «el resveratrol podría ayudar a pacientes que quieren entrenarse pero están físicamente imposibilitados» y adelantó que analizarán ese componente en diabéticos con problemas cardíacos para determinar si así mejoran su salud.