Las actividades que estimulan la mente, como el uso de computadoras, y el ejercicio físico moderado disminuyen las probabilidades de que las personas pierdan la memoria a medida que envejecen, según un artículo divulgado esta semana por la Clínica Mayo.
Otros estudios ya han mostrado que el ejercicio físico combinado con el ejercicio mental ayudan en la prevención de la pérdida de la memoria y la novedad en éste es que encuentra una sinergia entre las actividades con la computadora y la actividad física moderada en la protección de la función cerebral en personas mayores de 70 años.
Los investigadores estudiaron los casos de 926 personas en el Condado Olsmstead, de Minnesota (EE.UU.), que completaron un cuestionario con preguntas sobre su ejercicio físico y el uso de computadoras en el año anterior a la entrevista.
En este caso, el ejercicio físico moderado se definió como una caminata rápida, caminatas largas, rutinas aeróbicas, ejercicios de fuerza, el golf pero sin el carrito, natación, tenis en pareja, yoga, artes marciales, el ejercicio con máquinas y el levantamiento de pesas.
Las actividades que se consideraron mentalmente estimulantes incluyeron la lectura, las artesanías y manualidades, el uso de computadoras, juegos de cartas, los instrumentos musicales, actividades artísticas y sociales y el mirar menos televisión.
Entre todas esas actividades, el estudio analizó en particular el uso de computadora debido a su creciente popularidad, señaló el autor del estudio Yonas Geda, científico médico de la Clinica Mayo en Scottsdale, Arizona.
La población de Estados Unidos tuvo un fuerte crecimiento después de la Segunda Guerra Mundial y hasta 1964, y esa llamada "boom generation" entra ahora en la vejez, "con lo cual se proyectan incrementos enormes en la prevalencia de la demencia senil", dijo Geda.
"Dado que el uso frecuente de la computadora se ha tornado cada vez más común entre todos los grupos de edad, es importante que examinemos cómo se relaciona con el envejecimiento y la demencia", añadió.
El estudio examinó el ejercicio, el uso de la computadora y la relación con riesgos neurológicos tales como el deterioro cognitivo moderado, explicó Geda.
El deterioro cognitivo moderado es la etapa intermedia entre la pérdida normal de memoria que ocurre con el envejecimiento y el comienzo del mal de Alzheimer.
Entre los participantes en el estudio que no hacían ejercicio físico ni usaban la computadora, el 20,1 por ciento tenía un nivel cognitivo normal y el 37,6 por ciento mostraba señales de deterioro cognitivo moderado.
Entre los participantes que hacían ejercicio físico y usaban la computadora, el 36 por ciento tenía un nivel cognitivo normal, y el 18,3 por ciento mostraba señales del deterioro cognitivo moderado.