La manera como tú usas tu teléfono es única y tus hábitos pueden ser tus grandes aliados para identificar si un extraño se ha apropiado de tu celular. Un grupo de académicos de la universidad de Glasgow Caledonian del Reino Unido creó un sistema informático que crea un perfil de comportamiento del usuario analizando cómo, cuándo y dónde usa el teléfono. El objetivo es detectar rápidamente el posible robo de estos dispositivos al comparar la interacción del dueño con la de otra persona.
¿Qué datos tiene en cuenta?
La técnica de autentificación que proponen los académicos utiliza los propios sensores del teléfono para recopilar información y provee datos que tienen que ver con el tiempo y el espacio, es decir, en qué momentos y en qué lugares es utilizado el teléfono.
El software analiza qué torres de telefonía suele haber a tu alrededor, que conexiones Wi-Fi usas, qué aplicaciones abres y en qué momentos y registra los niveles de ruido y luz en los ambientes en los que sueles estar.
«Tu teléfono está lleno de sensores que captan información sobre el ambiente y tu comportamiento», dijo Mike Just, uno de los creadores del programa.
Según los inventores al programa le lleva normalmente una semana establecer un modelo de comportamiento del usuario.
El proceso de aprendizaje es automático y se completa una vez que el programa logra recopilar todos los datos necesarios.
Una vez que el programa lo ha aprendido todo sobre los hábitos del dueño el modelo pasa automáticamente de la fase de aprendizaje a la de utilización.
Resultados en escasos minutos
Una vez establecido el perfil, el programa compara el comportamiento del usuario actual con el del dueño del celular.
Si el comportamiento se desvía lo suficiente de la norma establecida se desencadenan una serie de acciones para la autentificación, como el ingreso de una clave.
En última instancia se procede al bloqueo del dispositivo.
Según los resultados, cuando una persona llevó el teléfono a un lugar nuevo y empezó a usarlo de una manera distinta, el programa le pidió un número de clave a los tres minutos.
Los creadores pusieron el programa a prueba con «extraños» que tenían distintos niveles de conocimiento sobre el teléfono y encontraron que el programa identificó cuándo se trataba de un robo en un 95% de los casos.
Los investigadores continúan desarrollando el programa, con miras a perfeccionarlo y que en el futuro pueda formar parte de las herramientas de seguridad de nuestros dispositivos.
Uno de los grandes desafíos será construir un modelo de autentificación más robusto que pueda tener en cuenta cambios sutiles en el comportamiento del dueño y pueda distinguirlos de un comportamiento realmente malintencionado.
El otro es lograr que todo este proceso de verificación tenga el menor impacto posible sobre la batería del aparato.
Fuente [Bbc.co.uk]