El próximo buque insignia de Samsung empieza a resonar en la red y lo hace a lo grande. Los primeros detalles del modelo nos dicen que tendrá carcasa de aluminio, procesador de 64 bits y ahora se sabe que podría llegar en dos versiones, diferenciadas por su sistema operativo. Y es que las últimas noticias sobre el Samsung Galaxy S5 apuestan por dos variantes diferenciadas por el software: Android 4.4 KitKat y Tizen.
Este año hemos podido ver cómo Samsung y Google volvían a aliarse para la presentación del Samsung Galaxy S4 Google Edition. El modelo era en definitiva un Galaxy S4, aunque con el software del buscador, Android 4.3. Sin capas gráficas ni personalizaciones, el equipo prescindía de TouchWiz ya que su lugar o ocupaba la versión estándar de Android, también conocida como Android puro. Este juego de versiones podría dar paso a una nueva estrategia, aunque esta vez no tan beneficiosa para el gigante de Internet.
Samsung Galaxy S5 con Android 4.4 KitKat… ¿y Tizen?
Y es que tal y como recoge el International Business Times, los surcoreanos podrían probar suerte de nuevo con dos variantes del Samsung Galaxy S5, aunque esta vez la versión de Android con TouchWiz conviviría con la propia plataforma del fabricante, Tizen. De este modo Samsung podría cumplir con su palabra que en su momento prometía un dispositivo Tizen de primer nivel. Esta información supondría una actualización de las anteriores noticias que proponían el Samsung Galaxy S4 como base para el primer dispositivo con Tizen 3.0.
Posible, pero improbable
Aunque la información es interesante, existen aspectos que nos hacen pensar que falta información o detalles sobre esta posible propuesta. Y es que dado el nivel de desarrollo de Tizen, o bien Samsung avanza considerablemente para ofrecer una plataforma que sea una alternativa real o la versión con Android 4.4 KitKat puede suponer en sí misma un claro ejemplo de “canibalismo“.
También se podría dar el caso de que la firma priorizase a la hora de ofrecer un modelo más competitivo bajo su propia plataforma como aliciente extra. Incluso otra de las alternativas que se nos ocurren es que Samsung diferenciase las dos versiones del Galaxy S5 en base a su diseño y fabricación: una versión Tizen con carcasa de aluminio y magnesio y otra con KitKat fabricada con policarbonato, como hasta ahora. No obstante, esta última posibilidad creemos que vendría determinada por el grado de interés de la firma por prescindir de Android. Otra cuestión es si Samsung se lo podría permitir.
[Fuente: movilzona.es]