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El Real Madrid ha entrenado por última vez antes de disputar el partido de ida de la Supercopa de España en el Estadio Santiago Bernabéu, ante más de 50.000 aficionados.
El técnico del conjunto blanco, José Mourinho, ha diseñado un entrenamiento ligero para sus jugadores, para que no lleguen cansados al primer partido oficial de la temporada.
El luso pudo contar con Sergio Ramos, por lo que se perfila como titular en el centro de la defensa junto con Pepe. Sin embargo, los que no podrán jugar son Esteban Granero, que se ha ejercitado al margen del grupo y continúa con molestias, y Nuri Sahin, que aún no ha podido debutar con el equipo.
Los ejercicios tuvieron mucho toque de balón. En primer lugar, los blancos jugaron un partido de balonmano, con la salvedad de que había que marcar los goles de cabeza. Posteriormente, en grupos, los jugadores hicieron un rondo, para terminar con un partidillo a medio campo que hizo vibrar a los aficionados.
Al finalizar el entrenamiento, mientras los jugadores realizaban ejercicios de estiramientos, Mourinho estuvo hablando unos minutos con el jardinero del Real Madrid, con la intención de que estuviera en perfecto estado para el partido frente al FC Barcelona. Además, los jugadores blancos lanzaron balones a la grada para premiar a la afición, que se desplazó esta tarde de agosto a animar a los suyos. (EUROPA PRESS)
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