El número de estudiantes detenidos en el estado de Táchira por la manifestación del jueves pasado asciende ya a cinco. El gobierno de Nicolás Maduro los apresó porque considera que son los “autores” de un ataque contra la residencia del gobernador tachirense, el chavista José Gregorio Vielma Mora.
“Yo le he ordenado a los cuerpos de investigación y de Policía que actuemos con la máxima severidad, con la ley en la mano y se castigue a los culpables de este ataque fascista, no va a haber perdón”, había dicho Maduro el jueves pasado durante un Consejo de Ministros transmitido por el canal estatal VTV. “Van a ser capturados, uno por uno, donde estén, como estén”, amenazó.
Los detenidos son los hermanos Leonardo y Reinaldo Manrique, Jesús Gómez, Gerad Rosales y Patricia Sarmiento. Sobre esta última, su familia describió que se disponía a irse a su casa cuando fue interceptada por guardias nacionales que la metieron en un vehículo y se la llevaron.
“La detuvieron el jueves cerca de la Universidad Católica porque nosotros tenemos un negocio por allí. Le imputaron cinco casos penales, la tienen detenida. Nos dijeron que tienen que esperar 45 días con ella detenida hasta que sepamos el veredicto del juicio”, contó su esposo, de acuerdo con El Universal. “Esto es algo arbitrario, ella no es estudiante, no pertenece a ningún partido político”, denunció.
En respuesta, cientos de personas ocuparon las calles de Táchira este domingo, a la vez que convocaron a un cacerolazo a la noche para exigir la liberación de los cinco detenidos y en contra de la inseguridad ciudadana.
Si bien la movilización de este domingo no registró mayores incidentes, decenas de internautas denunciaron en las redes sociales la cruenta represión de las fuerzas de seguridad venezolana contra las marchas pacíficas que se realizaron en distintos estados del país la semana pasada. La policía disparó contra los presentes, incluidas personas que no participaban de la manifestación.
[Fuente: lapatilla.com]