Siempre que escuchamos el nombre de Stephen Hawking, sabemos que se está hablando de alguna curiosidad de la física, en particular de agujeros negros, del origen del universo, de la inexistencia de Dios y otros tantos temas relacionados con dicha materia y las matemáticas.
Recientemente, el físico, cosmólogo y divulgador científico inglés dio una entrevista a la revista New Scientist con motivo de su cumpleaños número 70, en donde además de hablar sobre los temas habituales, se relajó y platicó con el entrevistador de cosas cotidianas y sobretodo, reveló a los lectores una de las cosas que durante años ha intentado descifrar sin éxito.
Hawking destacó que para él, uno de los mayores avances en la física fue el desarrollo de los satélites COBE Y WMAP y reconoció que el mayor error en su carrera ha sido afirmar que todo aquello que ingresa en un hoyo negro se destruía, tesis que fue desmentida un par de décadas después, señala lanación.com.ar.
Aunque ha invertido la mayor parte de su tiempo en descubrir y darle respuesta a todas las incógnitas que rodean nuestra vida y el universo, Hawking aceptó que hay una sola cosa en la que se siente todo un neófito y absoluto desconocedor del tema.
"Las mujeres. Son un misterio al completo", es la respuesta que dio a la interrogante sobre cuál es esa cosa o tema en el cual piensa y reflexiona durante todo un día y hasta ahora, no ha podido llegar a realizar alguna ley, hipótesis o teoría con la que se pueda lograr el entendimiento a la perfección del género femenino.
Stephen Hawking y sus mujeres
A Stephen Hawking le fue diagnosticado esclerosis múltiple atrófica en 1963, cuando tenía apenas 21 años de edad, enfermedad por la cual se le condenó a una muerte temprana, diagnóstico que logró superar, aunque hoy esté postrado en una silla de ruedas, con nula movilidad y con la necesidad de comunicarse a través de sistema especial.
El científico contrajo nupcias en dos ocasiones. Su primera esposa fue Jane Hawking, de quien se separó en 1991, argumentando que ella no podía soportar la fama de su marido ni su detrimento físico.
Cuatro años más tarde se casaría con su enfermera Elaine Mason, relación que culminó en 2006, luego de que él señalara ser víctima de maltratos por parte de su ex pareja.
Quizá su experiencia en el amor ha hecho que Stephen Hawking piense igual que la mayoría de los hombres: "las mujeres son de Venus y los hombres de Marte".