Solo unos días después de que un micrófono lo sorprendiese diciendo en Nueva York que Isabel II «ronroneó» de placer cuando le comunicó la victoria del «no» en Escocia, David Cameron ha vuelto a ser indiscreto en relación a sus conversaciones con la soberana. Según la prensa británica, el primer ministro bromeó con un grupo de parlamentarios en relación a un error de la monarca sobre la autenticidad de un cuadro. Los hechos que contó ocurrieron en Chequers, la residencia de campo asignada al premier.
El pasado febrero, la Reina visitó la mansión por primera vez en 20 años, acompañada por su marido, el príncipe Felipe. Según el relato de Cameron, al contemplar un cuadro de Van Dyck allí colgado, Isabel II comentó que el original estaba en su Castillo de Windsor. Tras un silencio embarazoso, el conservador de Chequers aclaró a la Reina que el original era el que estaba viendo y que el suyo se trataba de una copia. Anton Van Dyck fue un gran retratista flamenco del siglo XVII, que murió en Londres a los 42 años, donde se había convertido en pintor de cámara en la corte de Carlos I. El cuadro de Chequers representa a una familia de la época.
Cameron contó la anécdota hace dos semanas a un grupo de diputados tories rebeldes, disconformes con sus cesiones a Escocia, a los que había reunido en Chequers para serenarlos. Los diputados no han tardado en revelar que su jefe ha vuelto a hablar de más sobre sus tratos con la Reina. El incidente del ronroneo regio obligó al primer ministro a pedir disculpas y a asegurar que presentaría sus excusas a Isabel II la próxima vez que se encontrasen.
El «más bocazas»
La nueva filtración ha sido ya objeto de las chanzas del más bocazas de los políticos ingleses, el populista Neil Farage, el líder de la UKIP, el partido que quita el sueño a los conservadores porque les está robando votos y diputados. Farage bromeó diciendo que tal vez la Reina debería encerrar bajo llave a su primer ministro para que sea discreto: «La Torre de Londres está llena ahora con una exposición de cerámica que conmemora la primera guerra mundial, pero si el primer ministro hace más comentarios de estos deberíamos empezar a pensar en utilizar la torre también para él».
Cameron cometió la indiscreción del ronroneo hablando con el ex alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg. Hoy el primer ministro clausura en Birmingham la conferencia política de su partido, donde hará una defensa del sistema público de salud para compensar el anuncio de más recortes que efectuó en días pasados su ministro de Hacienda, George Osborne.
Fuente [Abc.es]