Muchas veces creemos que todo lo referente a imagen está relacionado con nuestra vestimenta y elegancia, pero la realidad es que este término es muy abarcativo e incluye un ítem tan importante como lo es “el lenguaje corporal”.
Junto con lo que llevamos puesto, y saben que no hablo de grandes marcas, grandes diseñadores ni ropa de alta gama, si no que me refiero a una coherencia entre nuestro atuendo y lo que queremos comunicar, buenos cortes, pulcritud, prolijidad, buen aspecto. Si sumamos esto a un comportamiento delicado, elegante, de palabras suaves, movimientos sutiles, tono de voz adecuado y las palabras justas, podemos decir que casi estamos proyectando una imagen correcta y agradable, pero nos está faltando un detalle que es más que importante, nuestro lenguaje corporal.
Un factor que no muchos tienen en cuenta, es el de los movimientos que acompañan nuestras acciones, las manos, los brazos, la boca, los ojos, como damos la mano, como nos sentamos, nos paramos e infinitos gestos que realizamos durante una charla, presentación o una simple situación, hablarán de nosotras junto con los detalles antes mencionados.
Por supuesto que no puede ir todo perfectamente coordinado, qué decimos como movemos las manos, su cruzamos los brazos no necesariamente estamos a la defensiva, es posible pero también podemos hacerlo porque sentimos frío estas son reacciones del cuerpo que se encuentran ligadas a nuestras emociones, por tal motivo, es imprescindible tener bien en claro como estamos emocionalmente, tener equilibrio en todo lo que sentimos, sentirnos bien con nosotras mismas, con una buena autoestima, y de allí, trabajando estos factores, obtendremos de a poco mayor credibilidad y confianza en lo que hagamos y transmitamos como profesionales e individuos.
En resumen, no es posible saber todo el tiempo si alguien nos está engañando, mintiendo o si está queriendo manipularnos por sus movimientos, no tratemos de sacar estos mínimos detalles, el lenguaje no verbal debe utilizarse como herramienta para potenciar nuestras habilidades de oradoras, para transmitir mayor confianza y para demostrarle a los demás que estamos seguras de lo que queremos comunicar.
Las invito a que lo analicen, que vean como están transmitiendo sus mensajes y si el lenguaje de su cuerpo acompaña, este punto, es importante dentro de la imagen personal, no todo es vestuario, si falta una de las cosas que necesitamos para proyectar lo mejor de nosotras, el resultado no será óptimo.
Fuente: lapatilla.com