En 1860, Bodie hervía de actividad gracias a la actividad minera producida por la fiebre del oro. Sesenta años después, este pequeño pueblo californiano quedaba abandonado a su suerte, y hoy es frecuentado por turistas como uno de los pueblos fantasmas mejor conservados de Estados Unidos. Russel Brown y Aaron Grimes también lo han visitado, pero para grabar este espectacular paseo aéreo.
Ambos realizadores han utilizado un videocámara GoPro Hero 3 montada en la panza de un cuadricóptero DJI Phantom. La unión entre ambos equipos es una montura Zenmuse H3-2D con estabilizador de imagen. Que disfrutéis el paseo.
Fuente: Es.gizmodo.com