Por lo que cuenta Juan Pablo Villegas, para esterilizar a un hipopótamo salvaje lo primero que hay que hacer es anestesiarlo.
Pero no sólo para realizar el necesario procedimiento quirúrgico: también para poder confirmar si se trata de una hembra o un macho.
«Eso es difícil de visualizar, porque ellos se mantienen permanentemente en el agua», explica Villegas, el veterinario que esta semana lideró la primera de varias esterilizaciones que se practicarán a los llamado «hipopótamos de Pablo Escobar» en el municipio colombiano de La Dorada.
«Pero el problema es que son animales demasiado pesados, por lo que toca hacer el procedimiento dónde y como caigan», le dice a BBC Mundo desde esta zona del río Magdalena medio que sirve de inesperado hogar para decenas de estos gigantes de origen africano.
La finalidad de la operación es la extracción de los dos testículos.
Efectivamente, un número no determinado de hipopótamos –descendientes de los que vivían en el zoo privado que el célebre narcotraficante tenía en su Hacienda Nápoles– viven actualmente en estado semisalvaje en la vieja hacienda y varias fuentes de agua cercanas.
Y para evitar que continúen reproduciéndose y se conviertan en una amenaza para los pobladores y fauna locales, las autoridades ambientales de la región decidieron empezar a esterilizarlos.
Gónadas esquivas
Para la primera intervención de esta peculiar campaña, se procedió primero al confinamiento de dos de los animales fugados que se suponían machos.
Aunque eso sólo se pudo confirmar una vez que la anestesia hizo su efecto, luego de lo que se procedió a operar al primer candidato: «Juaco», un joven hipopótamo con un peso de poco más de una tonelada.
Escobar hizo trasladar toda una serie de animales a su Hacienda Nápoles, cerca del río Magdalena, en el departamento de Antioquia.
En el procedimiento, además de Villegas, participó otro cirujano y tres anestesiólogos, apoyados por cuatro otros veterinarios y una instrumentadora.
Y aunque la lógica operación no difiere mucho de las esterilizaciones practicadas en otros mamíferos, los cirujanos tuvieron que lidiar con otras dificultades.
«La finalidad es la extracción de los dos testículos. Lo que aumenta la complejidad es la ubicación», explica Villegas.
«No son ni palpables, ni observables en el momento en que uno los anestesia. Y la literatura no especifica dónde encontrarlos», le dice a BBC Mundo.
Y, por experiencia previa, Villegas y su equipo ya sabían que la piel de los hipopótamos es demasiado gruesa para permitir ecografías para ayudar a ubicarlos.
Cortando y quemando
Un número no determinado de hipopótamos –descendientes de los que vivían en el zoo privado que el célebre narcotraficante tenía en su Hacienda Nápoles– viven actualmente en estado semisalvaje.
Ese grosor, y la cantidad de grasa propia de estos animales, también obligó a ir cauterizando todas las incisiones a medida que se iban realizando en la zona inguinal de Juaco.
«Y el tejido subcutáneo es de una consistencia muy dura, de mucha resistencia para la penetración de la tijera o del bisturí», cuenta Villegas.
«Son animales de guerra, con una piel muy resistente», es la explicación del veterinario.
Mientras que la falta de una ubicación exacta de los testículos hace además prolongar el procedimiento, «porque uno tiene que ir con cautela, muy delicadamente con los tejidos», le dice a BBC Mundo.
De hecho, según Villegas, la operación de Juaco demoró aproximadamente tres horas, pues al tratarse de un ejemplar joven sus gónadas estaban ubicadas en una zona diferente a las del primer hipopótamo macho esterilizado por el especialista colombiano, un adulto mayor operado hace varios años.
«Mientras que con Matildo –el compañero de Juaco, esterilizado al día siguiente – se demoró una hora, porque como son de la misma edad pudimos ubicar los testículos mucho más rápido», explicó el veterinario.
Ahora el objetivo de la Corporación Autónoma Regional de los Ríos Negro y Nare (CORNARE), que ordenó la intervención, es esterilizar a todos los hipopótamos semisalvajes escapados de la Hacienda Nápoles.
Y como corresponde a un problema creado por Pablo Escobar, la tarea se está financiando con dineros incautados al narcotráfico.
Fuente [Bbc.co.uk]