El danés Rolf Sorensen confiesa haberse dopado en su carrera

El colectivo ciclista brama con la aureola del dopaje que le sobrevuela y, pese a las operaciones y las investigaciones, relativiza su día a día. Víctima de un descrédito que percibe injusto e irreal con respecto a lo que este deporte realmente es y ofrece. Flaco favor le hacen muchos de los suyos. Tras la admisión de Lance Armstrong, el protagonismo confesor ha recaído en el norte de Europa a través de una oleada de declaraciones relacionadas con el ya desaparecido (aunque no como estructura) Rabobank. Hace unos días se subió al carro Michael Boogerd. Este martes, epístola mediante, lo ha hecho el danés Rolf Sorensen.

Sorensen, uno de los mejores y más versátiles ciclistas de la década de los años noventa, corredor de formaciones míticas italianas como el Ariostea, el Carrera o el MG-GB, así como integrante del Rabobank entre 1996 y 2000, admitió haber recurrido al dopaje durante su carrera deportiva a través de una carta publicada por el diario danés Ekstra Bladet. En su misiva, el corredor matiza que en su caso se trataba más de «un fumador de fiesta los sábados» que un «adicto a la aguja». Obligado por las circunstancias, eso sí, de estar en lo más alto de su deporte.

Un palmarés sobresaliente

Sorensen, además, explica: «Nunca he utilizado transfusiones de sangre, estoy totalmente en contra. Y además, no se me puede comparar con Lance Armstrong». El ciclista, en un paradójico caso parecido al también confeso holandés Danny Nelissen, ha venido ejerciendo de comentarista televisivo de ciclismo para su país. Después de años de ejercicio indicaba en su epístola: «»Ya es hora de que yo también admita haber formado parte de ese grupo de ciclistas que consumió EPO durante los años noventa».

El palmarés de Sorensen es de los mejores de su época. Así, logró la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Atlanta de 1996, ganador de grandes clásicas (París-Tours 1990, Lieja-Bastogne-Lieja 1993, Tour de Flandes 1997), vencedor de múltiples carreras de un día, pequeñas vueltas por etapas (Tirreno-Adriático 1987 y 1992), triunfador en etapas en el Giro de Italia (1995) o el Tour de Francia (1994, 1996).