Hay que imaginar lo que pasaría si un agente del SEBIN se fuera -por ejemplo- a USA y entregara información confidencial o secretos militares a la CIA. Obviamente sería calificado como delincuente y traidor a la patria, como corresponde. Pero si delincuente sale de la CIA y entrega información clasificada a otro país, para Nicolás Maduro es un “joven valiente” que requiere protección humanitaria y sale de metiche a ofrecerse para estudiar una solicitud de asilo que nadie ha hecho.
Tarde descubrió la «revolución» que tenía un colega en la CIA. La verdad es que este gobierno malamañoso no puede ver a un malandro suelto porque se lo agarra para él. Son los mismos que ponen el nombre del Che Guevara a una escuela, le hacen una estatua a Manuel Marulanda (a) «Tiro Fijo» y han mantenido oscuros vínculos con la narcoguerrilla colombiana, financiando sus operaciones y permitiendo su instalación en nuestro territorio. ¿Eso no es traición a la patria?
Los que ejercen el poder en Venezuela se sienten identificados con cuanto
delincuente, déspota o violador de DDHH ande por ahí. Con Saddam Hussein mantuvieron las mismas relaciones que tienen hoy con Fidel Castro, Ahmadineyad o Lukashenko. Sobre la base de esas relaciones, se ha producido la entrega de nuestras riquezas a otros países y se ha desangrado a Venezuela. ¿Eso tampoco es traición a la patria? Hablamos del mismo régimen que condecoró a los «Pistoleros de Puente LLaguno» por masacrar a una indefensa población civil y prácticamente asesinó a Franklin Brito por defender sus derechos. En fin, si Chávez agradeció al conocido narcotraficante Walid Mackle su apoyo financiero para la campaña, hizo negocios con él y cuando fue apresado en Colombia, se solicitó su extradición para protegerlo; entonces ¿por qué Nicolás no puede recibir a Snowden?
Que el «gobierno» quiera invitar a un hampón no es ninguna novedad en el país de Antonini Wilson, Velásquez Alvaray, Aponte Aponte o Mario Silva, para mencionar solo algunos nombres -entre muchos- que nos recuerdan la podredumbre del gobierno mas corrupto de nuestra historia. El enriquecimiento obsceno de la elite gobernante nos habla del deslave moral pero el reparto de nuestros recursos a otros países, la pérdida de soberanía nacional y la entrega del país a los cubanos u otros, nos conduce a calificar a la banda gubernamental como traidores a la patria. Desde esta óptica, que piensen en extraditar a Mr. Snowden es simple solidaridad entre colegas, además pudiera generar un nuevo escándalo y distraer la atención de problemas reales como la inseguridad, el colapso de los servicios, la inflación y la escasez de productos. Sin embargo, esta «revolución» anda ahora adulando al imperio yanqui para que reconozca a «El Ilegítimo» y después de tanto jalar mecate, salir con esa extradición no parece buena idea. Aparentemente Nicolás Maduro y su «gobierno» tendrán que hacerse los locos con el colega Snowden. Tranquilos, ya aparecerá otro malandro!
Richard Casanova
@richcasanova