El Calabozo de la Libertad: «Nicolás ¿Por qué no te callas?», por @GustavoAzocarA

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gustavo-azocar-1Nicolás Maduro acaba de pronunciar una de las frases más tristes, lamentables e infelices de su carrera política. El Presidente “proclamado” por el CNE ha dicho que tiene perfectamente identificados a los 900 mil electores pro chavistas que, según él, votaron por Hugo Chávez el 7 de octubre de 2012, pero que no votaron por Maduro el pasado 14 de abril de 2013.

La frase, pronunciada nada más y nada menos que por el hombre que, transitoriamente, ejerce la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela, es de una torpeza inconmensurable, por cuanto supone que el poder ejecutivo, representado por Maduro, dispone de mecanismos para penetrar el intrincado y, supuestamente, blindado aparato electoral del CNE y saber quienes votan por un candidato y quienes votan por otro.

Desde el año 2003, cuando cerca de 4 millones de venezolanos firmaron unas planillas para solicitar un referendo revocatorio contra el Presidente Hugo Chávez, se sembró en la mente de muchos ciudadanos, gracias a la confección de la denominada “Lista Tascón”, la idea de que el gobierno puede saber por quien se vota. La activación de modernas máquinas de votación, y luego, de un sistema de dispositivos captahuellas, hizo que el venezolano de a pie sintiera que su voto no era secreto, y motivó a cientos de miles de personas a tomar el camino de la abstención.

A los demócratas nos llevó casi diez años convencer a la gente de que el voto sí era secreto. Desde el 2003 hasta el 2013, tuvimos que emprender una campaña monumental para devolver a los venezolanos, especialmente a los funcionarios públicos que trabajan para el gobierno nacional y para algunos gobiernos regionales y locales, la confianza en el voto. Esa recuperación de la confianza se manifestó el pasado 14 de abril, cuando más de 7 millones de personas fueron a votar libremente por Henrique Capriles.

Los números arrojados por esas elecciones (cuestionados por Capriles y por todos los venezolanos que salimos a votar ese día) determinaron que el candidato Nicolás Maduro obtuvo 7.587. 161 votos, es decir, 603.971 votos menos que los obtenidos por el Presidente Hugo Chávez el 7 de octubre de 2012 cuando el CNE le adjudicó 8.191.132 votos.

Ahora Maduro dice, con su cara muy lavada, que él sabe quiénes son esos electores que votaron por Chávez, pero que no votaron por él. Por qué razón Nicolás Maduro se atreve a decir semejante barrabasada?

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A mi manera de ver las cosas, lo hace por varias razones: la primera, porque Maduro sabe muy bien que él no ganó las elecciones del 14 de abril. Se siente inseguro, desconfiado, y presiente, que más temprano que tarde, las elecciones presidenciales tendrán que ser repetidas si verdaderamente se quiere resolver la crisis política que afecta a Venezuela. Maduro avizora un escenario donde habrá nuevas elecciones presidenciales y se adelanta advirtiendo a quienes votaron por Chávez y no votaron por él, que ya sabe quiénes son, que ya los tiene identificados, y que si vuelven a votar contra él, les puede ir muy mal.

En segundo lugar, Maduro sabe que las cosas no están bien en Venezuela. Sabe que hay una crisis política, pero que también hay una crisis mucho más grave, la económica, que se refleja en los abastos, en las bodegas, en los supermercados y en los mercados, donde la escasez de productos y artículos de primera necesidad ha obligado a este gobierno inmoral a tener que importar ¡papel sanitario!, algo nunca antes visto en la historia democrática venezolana.

Inventando el cuento del gallo pelón, Nicolás dice que sabe quiénes no votaron por él, como una forma de advertir a quienes estaban con Chávez pero que no están con él, que su gobierno es mucho más inteligente que el de su antecesor y que así como puede saber por quien se vota, también puede saber quien está con Maduro y quien está contra él.

Nicolás huye hacia adelante. Se siente atrapado. Se siente rodeado, no por la oposición, sino por gente del mismo chavismo. El verdadero dolor de cabeza de Nicolás no es Capriles, ni somos los 7 millones que votamos contra él el pasado 14 de abril, son los millones de chavistas, que siguen siendo chavistas, pero que no son ni serán maduristas y que están dispuestos a trabajar junto a nosotros para sacarlo del poder.

Gustavo Azócar Alcalá

@GustavoAzocarA

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