El bótox promete un futuro alentador para el tratamiento del cáncer

Suscríbete a nuestro canal de Telegram "LeaNoticias" para que estés al día con toda la información sobre Venezuela y España.

Las inyecciones de bótox están entre los métodos más populares empleados en nuestros días como tratamiento antiarrugas, y no son pocas las celebridades que recurren a esta vía para ocultar el paso del tiempo en su cuerpo. Pero al parecer, en un futuro cercano, esta sustancia podría ser utilizada para fines mucho más importantes y útiles que la simple apariencia: el tratamiento del cáncer. Te vamos a contar por qué.

El-botox-promete-un-futuro-alentador-en-el-tratamiento-del-cancer-2

Según científicos noruegos, que desde hace muchos años estudian potenciales tratamientos para distintos tipos de tumores, el tratamiento con bótox en ratones de laboratorio enfermos de cáncer de estómago (el cuarto más común en el mundo), ha arrojado resultados muy prometedores.

La función básica del bótox es la inhibición de la producción de un importante neurotransmisor llamado acetilcolina, lo que hace que el nervio y los músculos de las zonas bajo su efecto se paralicen temporalmente.

También es conocido que este neurotransmisor se relaciona estrechamente con la división celular, la cual es capaz de estimular notablemente. Esto es lo que ha llevado a los científicos a intentar emplear el tratamiento contra el cáncer y realizar las primeras pruebas en ratones.

El bótox ralentiza el desarrollo del cáncer

Suscríbete a nuestro canal de Telegram "LeaNoticias" para que estés al día con toda la información sobre Venezuela y España.

Al inyectarse en el estómago de los ratones, donde se localizaba el tumor, el bótox bloqueó las señales emitidas por el nervio vago, el cual llega hasta el abdomen procedente del cerebro. De esta manera, con el efecto del nervio suprimido, se observó que las células madres del cáncer ralentizaron notablemente su crecimiento.

Además, las pruebas mostraron que la eliminación de la señal y  la liberación de la acetilcolina no solo tuvo un efecto directo, sino que también hicieron que las células cancerosas se vuelvan más sensibles a la quimioterapia. De hecho, la combinación de bótox y quimioterapia aumentó la tasa de supervivencia en los ratones enfermos hasta en un 35% en comparación con la quimioterapia por sí sola.

Aunque de momento la investigación se centró en el cáncer de estómago en estadios tempranos, los médicos no descartan que el método pueda emplearse para atacar tumores en estado más avanzado o incluso de otro tipo, como el de próstata. Las pruebas en humanos se espera que se realicen en un futuro cercano.

En el artículo publicado en Science Translational Medicine, los autores reconocen que esto no representa en sí una cura para el cáncer, pero sí son muy prometedoras las oportunidades de hacer más efectivos los tratamientos existentes e incluso podría extenderse la vida de determinados pacientes en los que otros métodos no dan buenos resultados.

Fuente [Batanga.com]

Deje un comentario