La gente cercana a Steve Jobs asegura que este hombre trabajó durante años en la creación de nuevos prototipos de sus productos, que a su muerte parecen haber quedado en meros esbozos, esperando que algún día se conviertan en una realidad.
Se habla mucho de que el fundador de Apple dejó un sueño inconcluso: la creación de una red móvil propia, señala opinioncalificada.com. Uno de sus empleados de confianza aceptó que Jobs quería establecer su propia compañía operadora de este tipo de servicios, utilizando el mismo espectro inalámbrico utilizado por los dispositivos Wi-Fi.
A raíz de su muerte, se ha especulado mucho sobre uno de los proyectos más ambiciosos en el que Steve Jobs trabajó en los últimos años. Se trata del iCar, un automóvil de última generación que contemplaba realizar en conjunto con la empresa automotriz alemana Volkswagen.
Se dice que ambas empresas trabajaron en el diseño de este vehículo en el 2007 y que incluso un año después, gente de la propia empresa de automóviles confirmó la fusión de ambas compañías para su invención.
Pasó el tiempo y el anuncio tan esperado la fabricación del iCar jamás llegó. Todo quedó finalmente en un intento cuyas razones de su aplazamiento y posible descarte jamás se conocieron.
Apple guardó con recelo el posible modelo de este coche y muchos aficionados se dieron a la tarea de echar a volar la imaginación y mostrarle al mundo de cómo posiblemente hubiera sido el auto.
Liviu Tudoran es un diseñador que se puso a trabajar en lo que probablemente Steve Jobs hubiera creado. Su automóvil se denomina iMove, cuya forma exterior se asemeja mucho al de un mouse de la famosa empresa de la manzanita.
A Tudoran también se le ocurrió que la cajuela de este vehículo tenía que ser 100 por ciento innovadora y revolucionaria, ya que el maletero de su prototipo adquiere la forma necesaria para alojar adecuadamente el equipaje y además, le da el gusto al conductor de cambiar el color de la carrocería con tan sólo apretar un botón.