Atrévete a descubrir, y sobre todo a llevar a cabo, el sexo más ardiente, apasionado y sensible que te puedas imaginar. Ninguna de Nosotras tiene en cuenta la importancia del tocar como preliminar exitoso para alcanzar un buen orgasmo… Pero lo es. Y desde redacción queremos enseñarte el cómo, el cuándo y el por qué. El dónde tú eliges… Ya sabes, el sexo es genial sea dónde sea.
Solo importa la persona, la sensación, el sentimiento y el cuidado. Nunca hemos negado que el sexo salvaje sea erróneo, porque hay situaciones y situaciones. Pero lo que siempre te hemos asegurado es que hacer el amor sintiendo y amando es tan increíble que lo sientes necesario en la pareja. Porque el sexo reafirma y demuestra el amor que sientes por él.
Así que si ya estás en pareja todo será mucho más sencillo. Y el ciudado del que te hablábamos nacerá solo entre vosotros. Puede que estés aburrida de las clásicas posturas, por lo que es fundamental que incorpores otros elementos sexuales que inicien vuestra relación sexual con buen pie.
Por ello seguro que encuentras en los masajes el erotismo que tanto andas buscando. Te recomendamos que comiences con un buen masaje, que siempre tiene su recompensa para ti. Si a él no le surge, no hay problema. Demuéstrale lo mucho que quieres hacerle gozar y lo mucho que deseas que disfrute.
El sexo si es con tacto es mucho mejor sexo. Y entendiendo tacto como cuidado, como sensibilidad y como sentido. No te va a costar nada. Y te encenderás tanto, o más que él, puesto que estarás a primera fila para ver sus efectos en su cuerpo.
Y es que los masajes en la cama son un éxito. Y requieren de paciencia, de saber y de imaginar. Cualquier reacción que quieras causar, si crees en ella, podrás lograrla. Pero, eso sí, es importante que conozcas dónde tocar y cómo tocar para causar qué.
Ya conoces cuáles son sus zonas más erógenas, pero, ¿sabes por dónde empezar? Lo mejor es que os desnudéis. No queremos ver ni un calcetín entre las sábanas. Y con aceite, con un aroma apetecible y sensual, no solo encenderás el sentido del tacto, sino también del olfato. Un muy buen acompañante.
Comienza por sus piernas, sigue por su trasero hasta llegar a la espalda. Hay terminaciones nerviosas conectadas con su miembro, así que ya sabes, empléate a fondo en ello. Lo mejor será cuando el masaje no sea por detrás sino por delante. Cuando le toques el pecho, los brazos o la zona más cercana a su miembro, la sensibilidad con la que lo hagas será clave para que suba más o menos.
Y nunca abandones el contacto con su piel. La forma en que lo hagas marcará el ritmo, por tanto ahora tienes la sartén por el mango. ¿Cuándo os vais a poner a entrenar?