El accidente automovilístico que terminó con la vida del actor Paul Walker no fue ocasionado por una falla mecánica sino por la alta velocidad con la que se trasladaba en la vía.
De acuerdo a la extensa investigación llevada a cabo por los cuerpos policiales, el Porsche GT 2005 que manejaba el amigo del actor iba entre 129 y 150 kilómetros por hora.
De esta forma, la investigación concluye que fue esto y no una falla mecánica lo que causó el choque que terminó con la vida del actor y su amigo en noviembre pasado.
[Fuente:noticias24.com]