El Gobierno chileno presentó los resultados de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) 2015 referentes a la población inmigrante, que revelaron que un tercio de este sector vive en situación de pobreza; ya sea desde del punto de vista de los ingresos como desde una mirada multidimensional. Fuente.
Los datos fueron dados a conocer en una actividad en la Vega Central por los ministros de Desarrollo Social, Marcos Barraza (PC), y Secretaría General de Gobierno, Paula Narváez (PS); además de la subsecretaria de Evaluación Social, Heidi Berner.
Según se detalló, la población inmigrante en Chile es de unas 465 mil personas, lo que equivale al 2,7 por ciento del total de los habitantes del país.
Dentro de los extranjeros, el 47,4 por ciento llegó a Chile desde el año 2010 hasta esta fecha, mientras que el 67,3 por ciento tiene entre 15 y 44 años, por lo cual están en condiciones de incorporarse al mercado laboral.
De ésos, el 56,9 por ciento pertenece a hogares de ingresos más altos, del cuarto y quinto quintil; el 9,7 por ciento vive en situación de pobreza por ingresos y el 23 por ciento en pobreza multidimensional.
En tanto, casi el 89 por ciento de los extranjeros que viven en Chile llegaron desde naciones latinoamericanas.
En ese sentido, los números muestran que el 30 por ciento de los inmigrantes provienen de Perú, manteniéndose como la colonia extranjera más grande. Más atrás aparecen los colombianos, con una presencia del 13,6 por ciento.
DISCRIMINACIÓN
En cuanto a la discriminación, casi el 30 por ciento de los jefes de hogar declaró que al menos uno de los integrantes de su familia la ha sufrido alguna vez.
La población inmigrante mayor de edad registra un promedio de 12,6 años de escolaridad, por sobre los 11 años de los chilenos.
Para el ministro de Desarrollo Social, Marcos Barraza, estas cifras «muestran que nuestro país tiene expectativas de movilidad social, que es atractivo para venir a desarrollar proyectos de vida».
«Si esos proyectos de vida los vinculamos a la integración de los hogares chilenos con los de inmigrantes, muestra que la sociedad chilena está teniendo cada vez mejor convivencia entre la población inmigrante y la nacida en Chile», valoró el secretario de Estado.