“El #30J ¡hay que estar claros compadre!”; por @RobertVeraz

“..A comprar alpargata que lo que viene es joropo…” Luis Herrera Campins Ex presidente de Venezuela

“Dime pajarito, ¿por qué hoy estás triste? No escucho en tu canto la misma alegría…”, siendo el pajarito con el que habla el dictador Nicolás Maduro es comprensible su tristeza, el régimen narcorrupto preso de sus propias contradicciones hace sus peores esfuerzos empeñado en el desmantelamiento de la institucionalidad democrática, reafirmando la convicción de un pueblo decidido a recuperar la democracia, la libertad y el Estado de Derecho. Las maniobras de este régimen agónico están a la orden del día, pero reciben con mayor intensidad el rechazo al fraude constituyente y a la violación de derechos humanos proveniente del terrorismo de Estado, haciendo que la convocatoria del domingo #30J sea lo más parecido a arrear ganado cerrero y que el homenaje rendido a los sancionados anticipe su destino, porque la espada recibida por ellos les será propicia para el harakiri que les impondrá la caída del régimen, cual estaca que ellos mismos se labraron.

Si hay ya desde ahora abusos del régimen, fuera del marco constitucional, qué sentido tiene el fiasco constituyente que no sea la descarada prolongación de la barbarie castrochavista con mayor violencia, preludiada por la soez reacción de la Fosforito a la cuarta ronda de sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro de los EEUU. En lo personal, sin menospreciar la elevación del coste de la salida del régimen y apelando a la teoría de la crisis, en el análisis de lo que pueda ocurrir estimo necesaria la instalación de la fraudulenta Asamblea Nacional Constituyente, pues ese hecho pondrá realmente en juego el aparente temor del orden mundial a algo que se está imponiendo contra la voluntad del pueblo, por implicar mayor ingobernabilidad y factores de riesgo para la seguridad regional estrechamente relacionados con el narcotráfico, de allí que la sanciones del imperio puedan llegar a todos aquellos que se arrimen al mamarracho constituyente, y quienes no lo crean véanse en el espejo de Escarrá, tan aprovechado él, marcó la milla, demostrando que la represión in crescendo despeja las dudas o incertidumbres que pudiesen existir en el ambiente, porque ciertamente están dadas las condiciones para la salida de Maduro y su camarilla narcorrupta del gobierno, que es precisamente lo que se quiere evitar con el golpe al parlamento nacional que se materializaría el venidero #30J con consecuencias tan adversas para el pueblo como para los golpistas, lo cuales no creo que puedan superarlas.

Con instalación de la constituyente o no, el momento país seguirá siendo el de una guerra, y el gobierno se atrincheró para llevar contra viento y marea un proyecto ampliamente rechazado dentro y fuera del país, pues su realidad ideológica, falsa, ficticia, cada día tiene menos adeptos. Sí, atrincherado y muy asustado. Desde todos los flancos, internacionales e incluso nacionales, “el ULTIMATUN fue a DESMONTAR la ANC o ya verán”, todo indica que el dictador y su camarilla narcorrupta optaron por el “ya verán”, y eso, más que miedo, produjo decepción y deserciones, de hecho, se prevé, en condiciones «normales», que no votarán más de 10%, en contraste con el plebiscito, el que tiene a la gente del régimen con la «piedra afuera». Dentro de ese 10%, sinceramente espero que esté Maduro, porque NO asistió al simulacro de su Constituyente “cubana”, mientras condicionó a miles de venezolanos con bolsas CLAP para no participar en el plebiscito, a su vez esas mismas bolsas se convirtieron en motivo de chantaje de cara a la lánguida convocatoria del #30J, por si fuera poco, se inventó los «centros itinerantes» mostrando debilidades indiscutibles como el hecho de haber cometido demasiados crímenes para que pueda aceptarse su permanencia y la de sus secuaces.

El narcoestado tiene claro el panorama, por eso sigue echándole plomo al pueblo y arrestando a los magistrados, que tienen que actuar en función de su investidura, ejercerla, de lo contrario no tendría sentido que se las hayan dado, porque ellos mejor que nadie saben, como dijo la Fiscal Ortega, que “Maduro busca perpetuarse en el poder y plagar al pueblo de hambre y miseria”. Quiere decir que al régimen hay que sacarlo a la fuerza y esa fuerza es a través de la calle, como lo están demostrando los paros cívicos y las jornadas de protesta como la Toma de Caracas, porque el país está en rebelión.  Así de simple. Así de grande. Así de histórico. ¡Ya basta! Por supuesto, en ese escenario, el régimen pretende enfriar la calle. La oposición rechazó esa posibilidad, echando por tierra las agendas ocultas que pudieron haber existido. El régimen pretende una tregua, con una promesa futura, algo propio de los tramposos que no cumplen. El liderazgo opositor y el pueblo en general lo saben, de tal manera que a los insensatos del régimen sólo les queda una alternativa, procurar que la salida de Maduro les sea menos humillante, porque necesariamente tendrán que irse con él.

Es verdad, las crisis se arreglan con negociación, pero eso es absurdo en el contexto venezolano, porque aunque negociar no es doblegarse, eso sería oxigenar nuevamente a corruptos y narcotraficantes cuando Venezuela no acepta ningún arreglo que suponga la continuidad de Maduro hasta el 2019. Tiene que irse, lo contrario es aceptar que Maduro y sus secuaces sigan delinquiendo día tras día, particularmente la inefable “viejecita”, que anda desesperada cerrando centros electorales, y el jabao en su rol amenazante, indicando que el escenario que está dándose para Venezuela es el mejor de todos. No habrá negociación. La clase política populista se suicidó, y quien no lo crea ahí les dejo el desesperado pedido de Maduro a Venezuela: «Le pido al pueblo, por el destino del país, que no fallemos este domingo”. O sea, no las tienen todas consigo, una verdad de perogrullo que nos debe motivar a llevárnoslos por delante, como parece ser la intención de Capriles: “si se instala ANC, toda Venezuela a Miraflores”.

En todo caso, si se suspende la ANC, volvemos al punto 1° de mayo, y si se instala, con la grave conflictividad que puede venir, dejo claro que el único responsable es Maduro y sus compinches, reafirmando la convicción de que un “Acuerdo de paz y convivencia nacional» comienza por su salida del poder. Por eso, antes que dar rienda suelta a especulaciones que atenten contra ese objetivo, debemos preguntarnos ¿por qué el régimen busca un trato? Porque sabe que está en problemas. Teniendo presente en todo momento, que así como Maduro plagió un reggaetón, también ha copiado métodos de represión y tortura de otras dictaduras porque aprendió del castrismo que no hay nada más peligroso que la sublevación de todo un pueblo enardecido. Señores, con ANC o sin ella, ¡son tiempos emancipadores!

Por: Robert Alvarado / @RobertVeraz en Twitter