Vamos a tener que empezar a tener un poquito de miedo con esto de los minihelicópteros con cuádruple rotorcapaces de volar en formación inteligente. Los hemos visto realizar complejas coreografías y hasta esquivar obstáculos, pero ya están empezando a ser programados para trabajar en modo cooperativo. En este caso podrás observar el vídeo que te mostramos a continuación en el que trabajan juntos para recoger con inusitado acierto y velocidad las bolas que les son lanzadas, siendo capaces de lanzarlas de nuevo. Estamos más cerca del beisbol robotizado.
Tres de estos minidrones y una red es todo cuanto necesitamos para tener nuestro propio recogepelotas robotizado. Incluso nos la pueden devolver.
Basta sumar a su programación la existencia de una red elástica que sujetan en medio y en la que atraparán sin vacilación las bolas que se les lanza. Lo mejor es que no se trata de una rutina programada en la que esperan que el objeto lanzado caiga en un punto determinado sino que improvisan y se adaptan al lanzamiento. Aprenden de manera natural de un lanzamiento para el siguiente.
Todo debido a un algoritmo que permite calcular en tiempo real las parábolas trazadas por las pelotas que se les lanza de manera que calculan donde caerá y varían su posición para que la red la atrape en medio de su caída. Al mismo tiempo son capaces de modificar la velocidad y el movimiento de cada unidad para que su combinación tenga efecto en la red a fin de producir un lanzamiento de la bola recogida.
No solo eso sino que mediante el método de ensayo y error son capaces de aprender de una vez a la siguiente a lanzar las pelotas con mayor precisión hasta encestar una pelota en un aro sujeto por otros compañeros. Que sí, que empieza a dar miedo la cosa.