Al menos 49 niños de entre 4 y 6 años perdieron la vida hoy en Egipto cuando el autobús en el que viajaban fue arrollado por un tren en un paso a nivel en la provincia de Asiut. El conductor del vehículo y su asistente también fallecieron.
Ante la tragedia, Rashad al Metini renunció al cargo de ministro de Transporte. También presentó su dimisión el máximo responsable de la autoridad ferroviaria.
“Hay 49 muertos y 18 heridos, en su mayoría niños”, dijo a la televisión pública el gobernador de Asiut, Yehya Keshk.
El autobús, que transportaba a 60 menores en una excursión organizada por la guardería, cruzaba un paso a nivel en Manfalut (356 km al sur de El Cairo) cuando fue arrollado por el tren.
El operario del paso a nivel, que estaba abierto, se había quedado dormido cuando el autobús intentó cruzar las vías del tren, explicó el gobernador Keshk.
Los padres de los niños protestaron enérgicamente junto al lugar del accidente, pidiendo que se aplique la pena de muerte a los responsables.
En un breve discurso a la televisión, el presidente Mohamed Mursi ofreció sus condolencias a las familias y afirmó que los responsables serán llevados ante un fiscal.
El estado de las vías férreas egipcias deja bastante que desear debido a la falta de mantenimiento y a la mala gestión.
En otro accidente, 12 personas murieron y tres resultaron heridas al colisionar un camión con un minibús cerca de El Cairo.
Según funcionarios, el camión, que circulaba a gran velocidad en una vía que no le correspondía, chocó contra un minibús en el que iban 15 pasajeros. El conductor del camión fue detenido.