Los televisores inteligentes han intentado posicionarse como el futuro de la TV, ofreciendo múltiples capacidades que dependen de una conexión a Internet, como acceso a redes sociales o a navegar por la web. Sin embargo, un estudio de NPD en Estados Unidos indica que la mayoría de la gente utiliza estos equipos simplemente para ver tele, aprovechando las capacidades “smart” para acceder a una mayor variedad de fuentes de contenidos.
De quienes tienen su televisor conectado a internet, casi el 60% los utiliza para hacer streaming desde servicios de video, mientras un 15% accede a servicios de música como Pandora. Casi un 10% navega usando el televisor, y luego los porcentajes caen drásticamente para actividades como videoconferencias, juegos casuales, redes sociales o para leer libros electrónicos, entre otros.
Según NPD, este comportamiento no se debería a la falta de aplicaciones para acceder a diferentes actividades usando la TV, sino a la manera en que estamos acostumbrados a usar este dispositivo – para ver video en lugar de usar otros servicios online. “En general, han fallado en atraer a la audiencia, en particular porque hay mejores plataformas, como el PC, tablet o smartphone, para tales servicios”, afirma el estudio.
Aparentemente esto no detiene a los fabricantes ni a los cambios en los televisores, que de a poco han ido integrándose con otros dispositivos, permitiendo comenzar a ver una película en un tablet y luego seguir en la TV, o bien traspasar contenidos desde un equipo móvil al aparato del living. Puede que la complejidad que están alcanzando los televisores confunda todavía a los usuarios, que no tienen ganas de explorar funciones complicadas para poder disfrutar de un buen contenido audiovisual desde la comodidad del sillón.