Dos horas de silencio al día pueden cambiarte la vida según la ciencia. Varios estudios científicos aseguran que el silencio es un arma poderosa para la regeneración de las células del cerebro, pero el impacto diario causado por los ruidos del entorno puede ser compensado si nos tomamos dos horas de silencio al día.
La ciencia aconseja hacer uso del silencio y estudios con ratones demostraron la importancia de esta herramienta para la regeneración del cerebro. En los experimentos usaron diferentes tipos de sonidos y el silencio para monitorizar el efecto que ambos tenían en los cerebros de estos roedores.
Los resultados demostraron que cuando se expone a los animales a dos horas de silencio por día, desarrollan nuevas células en el hipocampo, la región relacionada con la memoria, las emociones y los procesos de aprendizaje. Sin embargo que las células del cerebro se regeneren no significa que haya mejoras en la salud del cuerpo, pero se demostró que las células se convirtieron en neuronas funcionales.
Según los expertos el silencio ayuda a que las células cerebrales se diferencien integrándose al sistema neuronal activo. Estas dos horas son importantes porque durante ese tiempo el cerebro realiza importantes tareas de internalización y evaluación de toda la información que recopilamos anteriormente.
Los científicos utilizan la frase ”modo por defecto” para describirlo, un estado de reposo aparente pero donde en realidad se están produciendo importantes transformaciones en nuestro sistema nervioso. Además, el silencio diario, según los expertos, se constituye en un alivio para el estrés y las tensiones del mundo exterior. El proceso ayuda a la mente a calmarse y ajustarse. Así comenzamos a sentirnos relajados.
Pero los estudios también han demostrado que los ruidos afectan el cerebro porque producen niveles elevados de hormonas de estrés a través de la amígdala, que está asociada con la formación de los recuerdos y las emociones. Cuando nos sentamos tranquilos en silencio durante dos horas, le estamos dando al cerebro justo lo que necesita: poder centrarse.