Dificultades económicas, metas profesionales, situaciones familiares, entre otras circunstancias, pueden haber motivado la decisión de mudarte a otro país y estar lejos de los tuyos esta Navidad. Si la cercanía de las fechas especiales te provoca nostalgia y tristeza, debes saber que se trata de emociones normales.
En lugar de afligirte por una circunstancia que no puedes cambiar, intenta nuevas formas de mantenerte vinculado a la familia.
Monsita Nazario, consejera profesional, recomienda adoptar una actitud de agradecimiento por las nuevas oportunidades que te aventuraste a tener, por la salud y el amor que -aún sin un contacto físico constante- puedes gozar con tus seres queridos.
Aconseja, además ambientar tu hogar, cuidar de tí y valerte de las múltiples herramientas tecnológicas que te permiten, incluso, una comunicación virtual instantánea. No descuides otras formas de expresar afecto como las cartas y los paquetes enviados por correo, indica Nazario.
El doctor Marcos E. García, psicólogo, terapeuta de parejas y familia y la doctora Mary Ann Martínez, consejera, terapeuta de parejas y familia, ofrecen recomendaciones adicionales.
1. Haz las paces con la soledad. Se puede estar solo sin ser solitario.
2. Toma la iniciativa de contactar a otros. Muchas veces esperamos a que otros nos contacten a nosotros y quizás los otros están esperando por nosotros.
3. No te quedes en casa. Acepta las invitaciones que te hagan otras personas, especialmente si son personas con las que compartes poco; así te expondrás a nuevas amistades y nuevas experiencias.
4. Aléjate de las personas negativas; esas personas que les gusta hablar de problemas o de la soledad.
5. Regálate a ti mismo(a); el día de Navidad ten un regalo para ti.
6. Haz algo diferente divertido, algo nuevo; sería ideal que lo grabes y se lo envíes a tu ser querido que está lejos. (Una parranda, cantar en un karaoke, etc.) Así, de alguna manera, ambos pueden disfrutar de la experiencia, y la otra persona se sentirá bien de que no te encerraste en tu casa a llorar.
7. Haz planes para el futuro. Ya sea con tu ser querido que hoy está lejos, o sin esa persona especial. Planificar para el futuro (cercano y lejano) tiende a dar ánimos y una meta hacia dónde dirigirnos.
8. Haz algo por otra persona. Servir de voluntario, hacer un gran favor, ayudar a otros. El servicio siempre en una excelente manera de canalizar la soledad y enfocarse en los demás.
Fuente [El-nacional.com]