Tareas tan sencillas como caminar o beber café, se convierten en toda una odisea una vez se sale de la atmósfera de la Tierra.
Los astronautas no pueden beber líquidos de un vaso, pues la ingravidez hace que los fluidos floten por el aire. Los cosmonautas deben succionar sus bebidas de una bolsa.
Por eso, investigadores de la Universidad Estatal de Portland crearon una taza en la que cada curva y forma geométrica está diseñada para que el movimiento del líquido sea controlado, según indica Wired. La extraña forma de la taza fue determinada mediante modelos matemáticos.
La publicación agrega que las esquinas de la taza actúan como una mecha para llevar el líquido a la boca.
Un invento que le permitiría a los astronautas beber un delicioso café en el espacio.
Fuente [Cnnenespanol.cnn.com]