La directora de NTN24 habló con María Isabel Rueda en una entrevista exclusiva para el periódico colombiano El Tiempo:
¿Cuánto tiempo llevaba emitiendo NTN24 señal en Venezuela?
Llevamos cinco años, desde que el sistema de cable Directv sacó nuestra señal al aire el mismo día para todos los países de América.
¿Para transmitir, tuvo que hacer algún compromiso de línea editorial con las autoridades venezolanas?
No. La señal entró sin problemas. Nunca nos pusieron alguna condición de tipo editorial.
¿Durante estos cinco años NTN24 fue objeto de algún amago de censura por parte del gobierno chavista?
Nunca algo muy contundente, ni mucho más allá de lo que usualmente pasa. El Gobierno usualmente arremete contra los medios cuando cree que se transmite una información que lo afecta. Más allá de eso, se han presentado varios casos de periodistas cubriendo episodios específicos, en los que los han agredido o amenazado directamente funcionarios del Gobierno, incluso por Twitter. Pero nunca pensamos que fueran más allá.
O sea que esto no pasaba de una intolerancia verbal del Gobierno, unas trabas al cubrimiento in situ de las noticias, pero jamás se habían atrevido a sacar una señal del aire…
Exactamente. Éramos objeto de una descalificación permanente, pero nunca de una censura. Además, éramos objeto de discriminación, porque el chavismo resolvió que ya no produce noticias ante medios que no controle. Entonces, no reciben preguntas abiertas de los periodistas que no sean de Unasur o de su grupo de medios. Pero esta vez sí se atrevieron a apagar la señal de televisión.
¿Cómo fue el proceso del apagón?
Veníamos cubriendo las marchas en diferentes estados donde se habían presentado situaciones complicadas, pues pusieron presos a varios jóvenes a los que mantienen incomunicados. Obviamente, los padres protestaron, los abogados reclamaron, pero no nos permitieron hablar con ellos. Por motivos de seguridad era difícil cubrir las marchas oficialistas, porque en ellas enseguida agreden a los periodistas. Estábamos transmitiendo una de esas marchas, cuando nos cortaron la señal. Les pedimos a los mismos muchachos que estaban protestando que, a través de las redes sociales y las plataformas digitales, nos enviaran los videos y las fotos. Llegó tanto material que fue suficiente para informarle al mundo lo que estaba sucediendo allá. Entonces mandaron motorizados. Comenzó el rifirrafe, eso se encendió, se presentaron enfrentamientos físicos y la jornada culminó con la muerte de tres jóvenes. Diosdado Cabello dio el parte de que los muertos eran del chavismo y acusó a los opositores del régimen María Corina Machado y Leopoldo López de ser los autores intelectuales. Transmitimos todo eso, fuimos a pedir sus reacciones, pero nos empezaron a avisar por medio de Twitter que habían cortado la señal, y que ya ni siquiera aparecía el número del canal.
¿NTN24 protestó de alguna forma?
Primero confirmamos que efectivamente era una orden oficial. Nos comunicamos con los cableoperadores y ellos nos reconocieron que había llegado la resolución que ordenaba sacar el canal de la grilla. Son órdenes que los cableoperadores no pueden desobedecer. Al otro día el canciller, Elías Jaua, arremetió contra los medios internacionales y nos acusó de estar incitando a la violencia. Y dijo que por ser canales golpistas teníamos que tener consecuencias. Y luego el presidente, Nicolás Maduro, lo confirmó: dijo que NTN24 había nacido para hacerle competencia a Telesur, que es un canal fracasado, y que como estábamos alterando la situación sicológica de los venezolanos, había tomado una decisión de Estado para apagar el canal.
¿Cuál es la función de los medios y de sus periodistas en una situación convulsa como la de Venezuela?
Se lo digo categóricamente: informar.
Me sorprendió leer la opinión de profesores colombianos de universidades muy connotadas, que justifican esta censura porque ‘la línea editorial de NTN24 dista de la responsabilidad sana de informar’.
Incluso dicen que “Claudia Gurisatti le declaró la guerra al régimen chavista”. No. No le hemos declarado la guerra al régimen chavista. Solo informamos sobre lo que el régimen decide o determina. Obviamente, son decisiones noticiosas, porque contradicen parámetros democráticos, como son las órdenes de encarcelar a los protestantes, de no darles garantías procesales, de tildar a la oposición de criminal. Como periodista, es imposible no cubrir eso porque resulta insólito dicho tratamiento, y más para quienes hemos sido formados dentro de los valores democráticos. ¿Cuál es la responsabilidad del periodista? Informar, precisamente, de hechos que resultan ser anormales, investigarlos, buscar la versión de los contrarios cuando ellos permitan que se les pregunte. El oficialismo en Venezuela estigmatiza y amedrenta. Más bien, fue el régimen chavista el que declaró la guerra a los medios que no puede controlar.
¿Ha pensado en pedirle respaldo al gobierno de Colombia?
No estoy en disposición de exigirle al gobierno colombiano un pronunciamiento. Como periodista, sí me gustaría conocer la opinión del Presidente o de su Canciller, porque nuestra democracia es robusta, con fallas, pero tenemos garantías de expresión en nuestro país.
¿Cree que el Gobierno debió pronunciarse sobre este acto de censura de prensa de un medio colombiano? Al fin y al cabo, aquí se emite bajo todas las garantías de prensa Telesur, la cadena menos independiente del hemisferio…
Pues algo debería manifestar el Gobierno, porque NTN24 es un canal internacional que está haciendo RCN Televisión con un esfuerzo gigantesco, en un momento en que creíamos que era importante generar contexto internacional a través de un medio latinoamericano para latinoamericanos. Deberíamos poder saber qué piensa un gobierno democrático sobre una situación que consideramos arbitraria y antidemocrática.
¿Qué han dicho las asociaciones de medios?
Andiarios se pronunció rechazando contundentemente cualquier tipo de censura, lo mismo que la SIP y que Human Rights Watch. En general, las ONG han reaccionado muy solidariamente.
Pero el silencio no es solo del presidente Juan Manuel Santos…
No. Hay un silencio generalizado de los mandatarios de América Latina, y no lo digo solo por lo que le pasó concretamente a NTN24 –lo que me duele profundamente como periodista–, sino por lo que está pasando en Venezuela desde el punto de vista democrático. Esto ameritaría convocar una reunión extraordinaria, ya sea de la OEA, o de la mismo Unasur.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos sí se pronunció…
Sí. Se pronunció la relatora para la Libertad de Expresión, Catalina Botero, diciendo que es inaceptable la censura no solo para el medio como tal, sino algo bien interesante, por el derecho de los venezolanos a tener medios de información diversos. O sea, el punto de vista de periodistas que estén por fuera del control del oficialismo. Es un derecho inalienable de los venezolanos. Y advirtió que cualquier grupo de sociedad civil organizado en Venezuela que sienta que ese derecho le fue vulnerado con la decisión de Maduro tiene todas las posibilidades de acudir a la Comisión.
¿Qué va a hacer con los periodistas del canal? ¿Qué se les dirá ante el cierre a esos profesionales que están sufriendo tamaña censura?
Ellos conocen la situación, pues viven hace rato las dificultades de informar sobre lo que sucede en Venezuela. Pero en este momento su situación se pone más difícil, pues al calificar el gobierno Maduro a los medios como golpistas, fascistas y decir que están al servicio de los asesinos de la oposición, eso es como un cheque en blanco para que cualquiera les haga daño. Hay que tener cautela. Ya les dije que evalúen los riesgos, porque yo prefiero tener periodistas vivos que puedan volver a ayudarme a informar más adelante, cuando bajen los ánimos, que exponerlos a un riesgo grave. Pero vamos a seguir informando. Y le hago un llamado al gobierno venezolano: tiene que garantizarles la seguridad a nuestros reporteros. Esta semana pediremos medidas cautelares para que se garanticen sus vidas.
¿Mientras tanto, los venezolanos dónde pueden informarse por NTN24?
Por www.ntn24.com. La señal en vivo también nos la han ‘hackeado’. Entonces abrimos una cuenta en Twitter: @ntn24ve. En un solo día tuvimos más de 200.000 seguidores. Como los hackers entran y nos toman el dominio, nos ha tocado ir abriendo dominios para ir transportando el streaming. Es un movimiento de páginas web a las cuales vamos accediendo a medida que nos las van tumbando, mientras recuperamos la principal. Es correr, correr, para ir avanzando pequeños metros antes de que nos alcancen. Pero es la única manera de enfrentar la guerra que ha declarado el régimen chavista contra los medios independientes en Venezuela.
MARÍA ISABEL RUEDA
Especial para EL TIEMPO (Colombia)