Escrutado el 99,29% de las mesas, la presidente obtiene el 41,53% de los votos. Se medirá en la segunda vuelta con el candidato socialdemócrata, que suma 33,63 por ciento.Marina Silva quedó en tercer lugar, con 21 puntos
«Quiero agradecer también a mi amigo el presidente Lula. Sin el presidente Lula no habría llegado hasta donde llegué para hacer un país mejor. La lucha continúa, una lucha que sin duda será una vez más victoriosa», ha dicho Dilma Rousseff en su primer discurso tras el triunfo electoral.
La presidenteganó en la primera vuelta de las elecciones generales. En segundo lugar, ha quedado el ex gobernador Aécio Neves, del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB) y responsable de remontar una campaña que, hasta la semana previa a los comicios lo ubicaba en tercer lugar. Rousseff con el 41,53% y Neves con el 33,63% se medirán en ballottage el 26 de octubre.
«No nos vamos dispersar, espero poder hacer el camino al lado de cada brasileño que quiera un gobierno eficiente. La campaña será muy intensa», dijo Neves en declaraciones a la prensa desde su centro de campaña.
«Es hora de unir nuestras fuerzas. Mi candidatura no es más la candidatura de un partido político, o de un conjunto de alianzas. Es un sentimiento más puro, de todos los brasileños que aún tienen la capacidad de indignarse», dijo el candidato, en lo que ha sido un llamado velado a los electores de Marina Silva.
Lo cierto es que Neves ha destrozado las previsiones electorales que le otorgaban un empate técnico con la Silva, ex ministra de Ambiente de Luiz Inácio Lula da Silva.
La líder ecologista obtuvo 21,29%, casi 13 puntos por debajo de su rival socialdemócrata. Su candidatura perdióterreno sobre el final de la campaña, luego de que la muerte del candidato Eduardo Campos en agosto la colocara en la primera línea de la fórmula del Partido Socialista Brasileño (PSB). Su nombre se disparó entonces en las encuestas al punto de empatar con Rousseff por el primer puesto.
«Quiero agradecer a Dios haber llegado hasta aquí», fueron las primeras palabras de Silva, reconocida por su ferviente militancia en la Iglesia Evangélica.
Superada la primera vuelta, el escenario de ballottage repetirá la lógica de grandes partidos que ha monopolizado la política brasileña desde el regreso a la democracia en los 80. Dilma superó en 2010 a José Serra, candidato del PDSB, 56% a 44 puntos. Claro que en esa oportunidad, la actual presidente sacó sobre el segundo 14 puntos de ventaja. Este domingo, su ventaja sobre Neves ha sido poco más de 8 puntos
Con todo, el último sondeo de Ibope, publicado el sábado, vaticinó una segunda vuelta victoriosa para Rousseff, con 8% de ventaja sobre Neves. La consultora Datafolha achica ese margen a menos seis puntos.
Atrasos
Los colegios electorales de Brasil comenzaron a cerrar a las 17 (20 GMT) aunque, por los diversos usos horarios que existen en el extenso territorio brasileño, en los estados del noroeste cerraron dos horas después. Debido a problemas con las urnas electrónicas, en Brasilia y en otros puntos del país también hubo demoras. De acuerdo con un reporte del diario Estado, hubo problemas en Ceará, Piauí, Río de Janeiro, Brasilia y San Pablo.
Estaban llamados a participar 142,8 millones de votantes de las elecciones presidenciales, legislativas y regionales. Además de un nuevo presidente, los brasileños convocados a las urnas elegirán a los gobernadores de los 27 estados del país, dos tercios del Senado y los 513 diputados federales, así como renovarán las cámaras regionales.
Las últimas encuestas ya habían anticipado el triunfo de Rousseff, pero restaba saber quién la enfrentaría en el ballottage: el socialdemócrata Aécio Neves o la ecologista Marina Silva, que tuvieron en los sondeos un respaldo cercano al 24 por ciento.
Tal como habían anunciado las agendas difundidas por los principales aspirantes a la Presidencia, Rousseff fue la primera en acudir a las urnas. La mandataria votó a primera hora en la ciudad de Porto Alegre, en el sur del país.
El socialdemócrata Aécio Neves, a quien las encuestas de opinión han convertido a último momento en favorito para una posible segunda vuelta frente a Rousseff, votó cerca de las 10 horas (13 GMT) en Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais.
La ecologista Marina Silva, tercera en discordia, lo hizo en un colegio de la ciudad de Río Branco, en el estado amazónico de Acre, en el noroeste del país.
Fuente [Infobae.com]