Lo que sí sabemos es que al fin Leonardo DiCaprio se llevó el Oscar a mejor Actor este año, por la caracterización de Hugh Glass en el film “El Renacido”. Un reconocimiento que se le hizo esquivo durante años, y que llegó a mover las fibras en Hollywood al punto de convertir su añorado triunfo en un movimiento de masas universal que pedía a gritos le fuese entregado ya.
Son muchos los actores consagrados de Holywood que aún no son reconocidos por la Academia, y hasta este domingo, DiCaprio era uno de ellos. Pero la maldición se esfumó, y ya Leo, como popularmente ha sido bautizado en las diferentes redes sociales, cuenta con él. Mucho más allá de catapultarlo como uno de los mejores actores de todos los tiempos, el Oscar se convirtió para DiCaprio en una meta personal desde que resaltó en el escenario público con su papel en la taquillera cinta “Titanic” de 1997, donde ni siquiera fue nominado al galardón, a pesar que el rodaje fue premiado en catorce postulaciones, incluyendo Mejor Película.
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Pero sabías qué…
Leonardo DiCaprio antes de Titanic, y precediendo el favoritismo de Martin Scorsese por él a comienzos del siglo XXI como su protagonista estelar, ya contaba con siete años de experiencia en el cine hollywoodense. El chico californiano nacido en 1974, tuvo su primera aparición actoral en 1991, en una película llamada Critters 3, donde interpretó al joven Josh; con la cual la crítica fue implacable.
En 1993, fue nominado al Oscar por primera vez tras su participación en la cinta What’s Eating Gilbert Grape. Luego de ello, Robert De Niro lo seleccionó directamente para que interpretara el personaje de Toby en la cinta The Boy’s Life. Allí su vena artística fue madurando, logrando captar la atención de muchas personas, quienes se entusiasmaron con su desempeño. Tanto así, que dos años después, según The Hollywood Reporter, la propia Sharon Stone, la actriz sex-symbol del momento, pidió que DiCaprio integrara el elenco de la película The Quick and The Dead, así ella cobrara menos.
La madre de Leo es alemana, mientras que su padre es de origen bávaro e italiano, de allí sus rasgos europeos. Fue bautizado como Leonardo, porque su mamá sintió su primera patada durante el embarazo mientras observaba una exposición de cuadros de Da Vinci.
A pesar que ahora se dicen “amigos”, es sabido en la meca del cine que DiCaprio y Mark Wahlberg al conocerse se detestaron, todo sucedió en las audiciones para The Basketball Diaries. Según Wahlberg, Leo le miró despectivamente ese día.
Es un defensor a ultranza de la conservación natural, por ello, trabajar en El Renacido con Alejandro González Iñárritu ha sido para él una gran experiencia personal. Según Forbes, DiCaprio es dueño de una isla privada en Belice, donde ha prometido construir un Eco Resort para salvaguardar las especies marinas. Además tiene una fundación ambiental. Otros temas altruistas llaman la atención de DiCaprio, como por ejemplo la lucha civil por los derechos de la comunidad homosexual; en 2013 donó al menos 60 mil dólares para contribuir al reconocimiento de la sexodiversidad.
En cuanto al amor, Leo parece ser fanático de las modelos de pasarelas; es archiconocido su noviazgo durante casi cinco años con la brasileña Gisele Bündchen, con quien cortó, según la prensa del corazón, por su negativa a casarse. Se le vinculó luego con Kristen Zang y Emma Miller; después fue a la caza de la modelo israelí Bar Refaeli, con quien estuvo hasta principios de 2011, tiempo el que conoció a la actriz Blake Lively, pero sólo duraría meses, pues, Leo se encandiló por el angelito de Victoria’s Secret Erin Heatherton. Sin embargo, desde 2013 Leo ha estado junto a la modelo alemana Toni Garrn.
Esa fama de donjuán le ha valido algunos problemas. En 2005, la modelo Aretha Wilson lo hirió en el rostro con un pedazo de botella rota, durante una fiesta en Beverly Hills. Pero no ha sido sólo esa vez en la que ha estado en peligro de muerte: en 2004 practicando paracaidismo sufrió un accidente, y en 2007 fue atacado por un tiburón blanco. Mientras que, el propio domingo 28 de febrero tras la ceremonia del Oscar, pudo haberle dado un infarto, porque casi olvida la estatuilla en el restaurante Ago de Hollywood donde compartió con sus amigos el triunfo antes de irse a las fiestas privadas de Vanity Fair y el Gobernador; así lo reseñó en un video la cadena TMZ. Un mesero rescató el premio y se lo entregó antes que abordara el automóvil.
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Redacción LeaNoticias.com