Dieta ‘Mamacita’: cómo bajar de peso sin flacidez ni rebote

Mantener la figura no es algo sencillo, y menos en estos días en que el ritmo de vida nos obliga a comer rápidamente alimentos que contienen alto número de calorías, pues estos son los más prácticos de elaborar.
Pero cuando se trata de una mujer que acaba de ser madre, el nivel de dificultado para bajar de peso aumenta, pues naturalmente se han subido varios kilos durante el embarazo.

Existen muchas dietas que prometen perder peso y no precisamente reducir tallas, usando todo tipo de métodos y alimentos que la mujer debe seguir al pie de la letra para poder obtener resultados, sin embargo, no todas las dietas son realmente efectivas, pues cada persona cuenta con determinado estado físico, de salud y nutrición, por lo que no todas las dietas son aptas para todas las personas.

También existen medicamentos o "productos milagro" que aseguran ser efectivos en la reducción de peso, pero con ellos hay que tener precaución, por lo que es recomendable consultarlo previamente con un médico.
Lo ideal cuando se desea adelgazar, es acudir con un médico, pues este puede valorar adecuadamente nuestro estado físico, y así indicar el procedimiento a seguir para lograr nuestro objetivo.
Una de las dietas más efectivas y que no causa descompensación ni "rebote", es la Dieta de Aporte Proteico (DAP), la cual lleva un estricto control sobre lo que necesita nuestro organismo para mantenerlo sano, además de que ataca directamente el problema del sobrepeso, es decir, a la grasa.

En entrevista para De10.mx, la Dra. Lilia Aldrett, médica estética especializada en la DAP y directora de los laboratorios Ysonut México, platicó sobre los beneficios de llevar a cabo este tipo de dieta.
¿En qué consisten? en aportar al cuerpo la cantidad necesaria de proteínas para alimentar los músculos y el cuerpo, logrando eliminar grasa y no agua u otros elementos esenciales para el organismo.
Algo que preocupa a muchas mujeres que se someten a un programa de reducción de peso, además del famoso "rebote", es que al perder una cantidad significativa de kilos en poco tiempo, la piel tiende a ceder, quedando flácida y desagradable, pues no recupera su elasticidad tan rápido como la pérdida de grasa.
La ventaja en las DAP, es que la piel está compuesta en gran parte de proteínas, por lo que al llevar a cabo la dieta de aporte proteico, logra recuperarse más rápido, evitando la flacidez.
De acuerdo a la especialista, con esta dieta una mujer podría bajar hasta 7 kilos en sólo un mes, sin ninguna consecuencia en la salud, pues el proceso es supervisado por un médico. Además, el rango de edad para poder seguir este programa de reducción de peso, es muy amplio, pues parte de los 16 años de edad y supera el rango de los 60 años.

Otra ventaja de esta dieta, a diferencia de las otras, es que las segundas pueden acarrear varios problemas mientras se llevan a cabo, sobre todo cuando son muy restrictivas, por ejemplo, trastornos del sueño, compulsiones alimentarias, ansiedad, estado depresivo e irritabilidad. La DAP evita todo esto gracias a la inclusión de neuromediadores, por lo que el paciente siempre se encuentra con un estado de ánimo óptimo, manteniendo e incluso mejorando su nivel de vida.
El único requisito para llevar a cabo esta dieta, es que el paciente cuente con la capacidad cognitiva para seguir las instrucciones y que no padezca alguna de las contraindicaciones preestablecidas, como insuficiencia renal, hepática o cardiaca; que haya tenido un infarto al miocardio o cerebral recientemente; que padezca un cáncer evolutivo o que presente infecciones graves en el momento de iniciar con la dieta.
Tras haber cumplido con las cinco etapas que consta la dieta, el paciente habrá no sólo reducido de peso, sino que habrá aprendido a equilibrar su alimentación y sus antojos, indispensable para no tener "rebote", pues como indica la Dra. Aldrett, "el rebote no existe, lo que existe es la recaída, pues volvemos a comer como antes."

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