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Brandy Allen, una mujer de Arkansas (Estados Unidos) lo va a tener curso delante del juez que decida sobre su futuro. Porque la foto que le hicieron en comisaría no solo sirve para identificarla, sino también es la prueba más clara de que cometió un delito.
Y no, no ha sido acusada de pintarse con demasiadas destreza la cara. No hace falta ser Sherlock Holmes para deducir que su crimen fue robar maquillaje. En concreto, 144 dólares en productos.
Brandy fue descubierta cuando se llenaba el bolso con sombras de ojos. Al ser sorprendida por la Policía de Fayetteville, Arkansas, usó lo hurtado para simular que era de su propiedad: es decir, se puso a maquillarse frente a los agentes.
A pesar de conseguir un look de lo más logrado en segundos y en una situación de estrés, su estrategia no coló y terminó en comisaria. Allí es donde le hicieron una foto que ya se ha hecho famosa en Internet.
Brandy Allen está en libertad tras pagar una fianza de 830 dólares y será juzgada por robo y desobediencia. Por su estilo de maquillaje de momento nadie ha dicho nada.
Fuente [Tendencias.yahoo.com]