El Ministerio beliceño de Turismo y Cultura dijo que la destrucción del sitio arqueológico Nohmul fue una acción “de desprecio total por el patrimonio cultural” del país centroamericano, al tiempo que calificó de “cruel, ignorante e imperdonable” la destrucción parcial de la pirámide maya.
El Ministerio aseguró que junto con el Instituto de Arqueología y la Fiscalía beliceñas han iniciado una investigación para determinar las responsabilidades civiles y penales de la empresa y las personas responsables por la destrucción de la ruina.
El hecho fue denunciado el pasado lunes por medios locales beliceños que divulgaron fotografías en las que aparecen empleados de una empresa constructora utilizando equipos pesados para extraer rocas y piedras del sitio arqueológico de Nohmul, con el fin de utilizarlas en la construcción de una carretera.
Hasta el momento no se ha conocido la versión de la empresa privada responsable de la destrucción de la pirámide maya, que construye a petición del Gobierno beliceño una carretera en el distrito de Orange Walk, en el norte del país.
Citado por medios beliceños, el viceprimer ministro de esa excolonia inglesa, Gaspar Vega, también condenó “en los términos más enérgicos” la “posible destrucción de cualquier sitio de la arqueología” y negó las acusaciones que la oposición ha hecho en su contra.
El opositor Partido Unido del Pueblo acusó el lunes al Gobierno de no proteger los bienes culturales del país, advirtió que la destrucción de la pirámide de Nohmul reduciría el turismo, uno de los más importantes generadores de divisas del país, y exigió una investigación exhaustiva para procesar a los responsables.
La pirámide maya de Nohmul, que fue construida por los mayas durante la era preclásica, está ubicada en el norte de Belice, en la zona fronteriza con México, y pertenece al yacimiento arqueológico de Yucatán.
EFE